Nuestros espacios nos representan, nos afectan y hablan de nosotros. De ahí, la importancia de destinar tiempo semanal a realizar purificaciones y a constatar el estado energético de nuestra casa, para evitar acumulaciones y bloqueos que, luego, interfieren en nuestra salud física, mental y emocional.

Una casa en desequilibrio, puede atraer malas consecuencias, no solo a nuestra salud, sino también a nuestros negocios, a nuestros proyectos, a la pareja y las relaciones en general. Hoy veremos algunos indicios de un espacio desarmonizado.

Opresión: Aunque no haya, precisamente, una gran cantidad de objetos, muebles o gente, el estar allí te hace sentir que estás oprimido, apretado, como si estuvieras en un recital recibiendo empujones o si viajaras en un colectivo súper lleno. El espacio nos hace sentir apretados o acumulados aunque lo veamos vacío.

Tristeza & Desvitalización: Existen ciertos ambientes que nos provocan una baja energética, casi al instante, de haber ingresado en ellos. Llegamos con buena energía y entusiasmo, pero al cabo de pocos minutos, esa vitalidad disminuye y experimentamos sueño, cansancio, pesadez o melancolía. Como si de un soplo, se llevaran nuestra alegría y nuestra fuerza interna a otra parte.

Ningún proyecto prospera: Todas las personas que viven en esa casa, encuentran dificultades permanentes para estabilizar sus proyectos y sus negocios. Generalmente, hay otro indicio físico que puedes comprobar si estás experimentando esto: Hay pérdidas de agua (Caños o canillas que no cierran bien) y manchas de humedad en los ambientes. Se dice que las pérdidas de agua, representan las pérdidas de recursos.

Presencia de hormigas y termitas en interiores: Las hormigas y las termitas buscan zonas con radiación o de vibraciones bajas (Al igual que los gatos) porque a ellas les sienta bien y no les interfiere en forma negativa. Por lo tanto, la aparición constante de estos insectos en nuestros interiores, nos habla de una zona afectada. Puedes comprobarlo con Radiestesia para sacarte la duda.

Peleas y enojos constantes: Sensación de tensión, rabia o nerviosismo, sin motivos claros, que se activan al permanecer en estos ambientes. Peleas entre los miembros de la casa, pero en forma constante y sobre cosas sin sentido que no ameritan discusión. Estados de alteración que interfieren en nuestra armonía, en el buen dormir y en un despertar agradable.

El “no” de la intuición: Simplemente, no queremos estar allí. Buscamos todo tipo de motivos para retirarnos rápidamente, para no pasar allí más del tiempo mínimo, porque, aunque no podamos explicarlo claramente, sentimos que debemos irnos. Cuando eso pase (Y, siempre, que puedas) dale importancia a la percepción y hacele caso. Somos mucho más sensibles de lo que pensamos.

Existen muchas técnicas para mejorar la calidad energética de nuestros espacios y la relación que tenemos con ellos. Pero podemos destacar, el arte milenario del Feng Shui, http://serpositivo.tv/?p=238 en el cual se apunta a restablecer el balance entre el ser humano y los espacios que habita y crea. Aquí encontrarás notas anteriores que te guiarán para armonizar tu hogar con esta técnica http://serpositivo.tv/?p=66 .

Otra herramienta que puedes sumar a tus espacios para elevar su vibración es la Gemoterapia. Seleccionando el Cristal o la gema más adecuada, según sus propiedades y medicinas especiales, podrás ayudar a mejorar la energía. El uso de plantas en nuestros ambientes, también permite barrer residuos energéticos y mejorar nuestra relación con los interiores. Aquí te contamos por qué http://serpositivo.tv/?p=388