Cuando todo a nuestro alrededor nos indica que es tiempo de cambiar, de transformar nuestros hábitos y de lanzarnos  a una nueva forma de vida en la que nos permitamos soltar aquello que ya no nos corresponde porque no se adecua a nuestro presente o, porque hace rato, tiene fecha de vencimiento, es necesario tomar en cuenta que uno de los primeros pasos tiene que ser el purificarnos interna y externamente para poder comenzar de nuevo con una energía y un entorno realmente renovado. Hoy te contamos algunas formas de lograrlo:

Decidirte: El primer paso, como siempre te decimos, es establecer tu intención, es decir, fijar tu propósito de cambiar y comprometerte con esa área de tu vida que sientes que tienes que transformar. Es muy importante y aunque parezca que es un paso que podrías saltearte, en realidad no lo es, porque la intención es capaz de crear la realidad y se sumergirte en una nueva forma de vida. Por otro lado, cuando te decides, te enfocas y ya liberas las demás opciones y dudas que te mantenían dispersado.

Amar tu lugar es cuidarlo: Gran parte de nuestra energía se refleja y genera consecuencias en nuestros lugares y entornos. Por eso, a la hora de decidir cambiar, también es importante movilizar nuestros espacios. Por un lado, a nivel físico, creando nueva posición para las cosas y los mobiliarios. Cambiar colores o al menos de lugar. Por otro lado, a nivel físico, generar limpiezas y purificación de energías para que todo fluya y te conecte con la intención de transformarte. Para realizar una limpieza energética puedes visitar nuestro informe especial: http://serpositivo.tv/?p=743 Recuerda que si nuestra energía fluye, entonces, no existirán grandes bloqueos ni limitaciones a nuestro alrededor.

Tamizar relaciones y entornos: Algo importante, a la hora de generar verdaderos cambios, también, es evaluar el entorno en el cual nos estamos relacionando. Es decir, poner atención a si hay vínculos que nos desvitalizan, relaciones que nos generan negatividad o desgano, en vez de sumarnos amor y alegría a nuestra vida. Por eso, te recomendamos leer nuestro informe especial para que puedas evaluar y tomar conciencia de cuán importante es sanar nuestros vínculos: http://serpositivo.tv/?p=734

Sanar pensamientos: Otro habito que tenemos que crear para poder afianzarnos en nuevos hábitos, es la de comprender que somos capaces de seleccionar nuestros pensamientos. Es decir, más allá de que nuestro impulso sea pensar catastróficamente o tender a visualizar los cambios con miedo, existe la posibilidad, y te aseguro que así es, de que puedas entrenarte para mejorar tus creencias, para generar el hábito de verle lo positivo a la situación, pero sin volverte un negador empedernido, sino transformándote en alguien mucho más abierto y esperanzado. Te sugiero trabajar con afirmaciones en las cuales asientes tu propósito con la palabra y te des ánimo para continuar con tu meta cada día.

Trabajar con hierbas y flores limpiadoras: Además de tus actitudes, tus pensamientos, tu alimentación y tus espacios, también puedes purificar la energía accediendo a diferentes herramientas naturales que te permitirán despejar bloqueos internos y externos, con la finalidad de transformar tu salud y tu alrededor. Te recomiendo sahumar tus espacios con ramitas de romero y leer nuestra nota especial de la semana en dónde te contamos por qué. También, te sugiero utilizar un spray natural donde utilices las esencias Bach: Crab Apple, Honeysuckle y Gentian.