Continuamos ascendiendo por los principales centros energéticos de nuestro cuerpo para aprender a identificarlos y compartirte técnicas de armonización. Hoy veremos el Sexto Chakra, cómo funciona, qué nos aporta y cómo equilibrarlo.

Su nombre es Ajna y se encuentra localizado justo encima de la nariz, ocupando esa zona tan famosa y conocida como “el tercer ojo”. Ese chakra es el encargado de activar nuestra intuición, nuestra conexión con los planos más sutiles de la vida y nos entrega la capacidad de Ver más allá de la materia y de la forma, habilitando un nuevo mundo de percepciones.

Es a través de este chakra que nos abrimos al mundo y a la experiencia espiritual, aquí comienza la conexión y la apertura mental que nos permite captar, soñar, imaginar, percibir, crear. Es decir, la facultad de visionar lo que deseamos para nuestra vida y materializar nuestros sueños a través de esta misma confianza.

El color que lo representa y por el cual podemos armonizarlo y potenciarlo es el violeta índigo. Por eso, si quisiéramos utilizar la Gemoterapia para equilibrar este chakra, podemos realizar una visualización con Amatistas o Cuarzo Violeta. Puedes obtener una meditación paso a paso con este cristal, visitando esta nota anterior: http://serpositivo.tv/?p=365

Este centro energético se asocia al sistema nervioso, a la glándula pituitaria y la zona de los ojos. Es por eso, que su energía conlleva la facultad y la habilidad de Ver y de Guiar porque nos pone en contacto con una sabiduría mayor, con una fuente de conocimiento que supera a la realidad cotidiana: La Conciencia.

Aquellas personas con ideologías demasiado ortodoxas o con un exceso de racionalidad que les dificultad confiar en aquello que no pueden ver y no se animan a percibir, seguramente experimenten un bloqueo en este chakra. Del mismo modo, todas las afecciones oculares y problemas de visión están relacionados con un desequilibrio en este centro.

Esta tonalidad índigo está asociada a la transmutación y al poder de evolucionar nuestra propia vida, por eso, además este chakra está vinculado al gran proceso de expansión de conciencia del que todos los seres del planeta estamos participando. De ahí, la necesidad de flexibilizar nuestras estructuras mentales para poder acceder a toda la riqueza que el Universo nos pone a disposición y a la que solo podemos ingresar si nos permitirnos sentir, experimentar, soltar aquello que nos estanca.

Este chakra, además, nos proporciona el sentido de la orientación, por eso, aquellas personas que sienten que no tienen un rumbo claro en su vida, que no confían en sus propias ideas, o que no saben bien hacia dónde enfocar su energía, deben trabajar para armonizar este centro. Ya que es a través de él y de la intuición que encontrarán las respuestas, porque aquello que sentimos como una corazonada, siempre es información relevante acerca de nuestro camino a seguir. No desestimes tus intuiciones.

A este centro se lo asocia a las facultades psíquicas como la clarividencia o la clariaudiencia, por eso, una técnica interesante para trabajar este chakra es el Tarot.

Otra manera de armonizar este centro es a través de la meditación y los ejercicios de visualización creativa. Confiar en la propia visión es otra de las maestrías de este chakra, porque para poder empoderar los sueños, necesitamos creer que son posibles.

Cuando, constantemente, sientes dudas sobre tu misión y tu rumbo a seguir, cuando experimentas pesadillas con frecuencia, cuando tus pensamientos y tu diálogo interno es siempre contradictorio, cuando no puedes confiar o tolerar las visiones de los demás, posees un desequilibrio en este chakra.

Te invito a tomar conciencia de este centro de energía y a visualizarlo limpio y en movimiento. A una velocidad equilibrada, ni muy veloz, ni muy lento para evitar bloqueos o sobrecargas. Trabaja con tus cristales de amatistas y medita con el propósito de activar tu sexto chakra, recuperando tu propio mapa personal. Recordando que este centro representa un viaje de regreso a la intuición.