Para potenciar una sesión de Reiki, ya sea con fines curadores o armonizadores, podemos valernos de unas efectivas herramientas que ayudan a fortalecer la sesión y a trabajar la energía con propósitos más definidos: Los símbolos Reiki. Hoy te contamos acerca de los primeros tres, abordando cómo trabajan y qué energía promueven.
Este sistema de curación natural posee y utiliza cinco símbolos sagrados, muy antiguos, que trabajan como “llaves” o portales habilitando una energía superior. Cada uno de ellos aporta y vehiculiza una modalidad de energía diferente que podemos utilizar en forma individual o combinándolos entre sí, de acuerdo a los beneficios del paciente o consultante.
Si bien, toda persona que se inicia en el primer nivel Reiki, recibe estos símbolos durante el momento de alineación y apertura de su propio canal, su conocimiento se comparte, recién el nivel siguiente. Los primeros tres símbolos se enseñan, generalmente, en el segundo nivel del curso de formación y los dos restantes, se comparten en el Tercer nivel o Maestría, de acuerdo a cada escuela.
El primer símbolo se llama Cho Ku Rei y trabaja como un potente interruptor. Ya que enciende y fortalece la energía, permitiéndonos canalizar mayor cantidad y de mejor calidad. Actúa multiplicando la cantidad de energía Reiki que canalizamos. Además trabaja, principalmente, sobre los chakras inferiores porque nos reconecta con el cuerpo y con el mundo material, potenciando nuestra vitalidad y enraizamiento. Por lo tanto, podemos utilizarlo también para mejorar nuestra seguridad personal, focalizarnos en estar más concretos y estables. Pero, también, para pedir una curación más alta y más potente, si nuestra salud así lo requiriese. Aquí encontrarás información en nuestras notas anteriores sobre chakras: http://serpositivo.tv/?p=274 . Este símbolo, además, trabaja protegiendo y sellando los espacios y podemos trazarlo para pedir asistencia en nuestros hogares y favorecer la llegada de una energía más sana y de alta vibración.
El segundo símbolo se llama Sei He Ki y aborda, principalmente, la depuración y sanación de nuestro plano emocional. Por lo tanto, lo utilizamos para tratar sentimientos que nos abruman, para depurar traumas y cargas tales como sensación de culpa, para mejorar nuestra relación con el amor y los vínculos y, también, para brindarnos paz y templanza.
El tercer símbolo es conocido como Hon Sha Ze Sho Nen y se dice que funciona trascendiendo el tiempo y el espacio, por eso, es el encargado de dos funciones principales: Por un lado, nos habilita y facilita el poder enviar curación Reiki a distancia, es decir sin tener que contar con la persona en forma presencial. Por otro lado, actúa directamente sobre nuestro Karma y nos permite abordar situaciones pasadas con el fin de curar traumas o heridas antiguas, como así también trabajar la armonización de vínculos que vienen desde muy atrás. Se trata de un símbolo que trabaja la conexión y nos permite curarnos trascendiendo nuestro momento presente.
Reiki, es un sistema efectivo y eficiente a la hora de brindarnos armonía, curación y reconexión y nos permite trabajar diferentes zonas de nuestra vida, aportando autoconocimiento y evolución. Es muy gratificante poder compartir esta técnica con otras personas e, incluso, con animales y plantas. Te invitamos a profundizar en Reiki a través de nuestras notas anteriores, ingresando aquí http://serpositivo.tv/?p=582, y animándote a sintonizarte cuando te sientas listo para recibir esta maravillosa energía que el Universo pone a nuestra disposición para embellecer nuestra vida.