Cuando te entrenás te sentís empoderada, fuerte, haciendo algo para tu propio bienestar y queremos contarte que eso pasa no solo porque estás fortaleciendo tu cuerpo, modelando tu figura y hasta alcanzando esas metas que te habías propuesto meses atrás. La “magia” del deporte es que además de todos esos beneficios, también te permite descargar bloqueos y te ayuda a purificarte renovando tu energía.
Ataque de bostezo: ¿Nunca te pasó que en medio de tu clase te sacude un ataque interminable de bostezos consecutivos que parecieran no terminar nunca? El bostezo es una de las maneras que tiene el organismo de depurar, limpiar y eliminar la energía residual. Por eso, algunas veces al entrar a ciertos lugares, más allá de haber dormido lo suficiente, comenzás a bostezar sin parar, estás actuando, naturalmente, como canal de limpieza de ese espacio.
Cansada y, al mismo tiempo, Vital: Otra forma de darte cuenta de cómo te purifica y desintoxica el deporte es comprobar tu estado energético al terminar tu clase. Experimentás cansancio y, al mismo tiempo, te sentís con mucha más energía que antes de entrar al gym, con mejor predisposición que el día anterior que no fuiste. Entrenar mejora tu humor, tu vitalidad, tu sexualidad y tu sistema inmunológico, ya que el estrés impacta directamente sobre él y al ejercitarte ayudás a combatirlo y evitás sobrecargarte.
El post feliz: Del Gym podrás salir despeinada, transpirada y no apta para una selfie digna, pero te sentís radiante, con fuerza, habiendo cumplido tu propósito y habiendo destinado parte de tu energía diaria a cuidarte y hacer algo por vos.