Como todos los alimentos vivos, sus grandes beneficios pueden potenciar nuestra calidad de vida. Sus beneficios:
- Mejora algunos de los problemas intestinales como la constipación, la inflamación, los gases, el dolor abdominal y los trastornos de digestión lenta.
- Tiene propiedades diuréticas y ayuda a aliviar problemas de retención de líquidos.
- Refuerza el sistema inmunológico. Su consumo regular ayuda a prevenir infecciones y virus.
- Podría resultar beneficioso para controlar el nivel de azúcares en sangre, un hecho importante para las personas que sufren diabetes tipo 2.
- Además, se utiliza tradicionalmente contra la tos, para destapar la nariz o desinflamar las encías.
Además, tiene propiedades que contribuyen a la belleza del cuerpo.
- Un viejo remedio de la abuela, indica el uso de vinagre de manzana diluido en agua para eliminar el mal olor de los pies. Basta con sumergirlos durante 20 minutos y quedará solucionado.
- Otra opción es aplicar un poco del líquido con un algodón antes de dormir. Combatirá malos olores y además elimina hongos.
- Además se utiliza para infecciones en la piel y las uñas, y para regular el PH del cuero cabelludo y tratar la caspa.
- La cosmética natural lo recomienda como tónico facial anti acné.
El vinagre tiene otros usos más allá de la salud. Desde hace muchos año se utiliza para limpieza o conservar alimentos.
La nutricionista Rocío Runca enseñó en Clarín una de las maneras de preparar vinagre de manzana fermentado.
¿Qué necesitás?
- 3 manzanas maduras e idealmente agroecológicas u orgánicas.
- 1 vaso de agua potable filtrada o mineral. Es indispensable que no tenga cloro para evitar que mate a las bacterias necesarias para el proceso de fermentación.
- 1 cucharada sopera de azúcar mascabo, para alimentar a las bacterias y estimular la fermentación.
- 1 frasco grande de vidrio
- 1 bolsa para leches vegetales
- 1 bandita elástica
Preparación
- Colcá las manzanas cortadas, lavadas y peladas en el frasco, cubiertas de agua y azúcar mascabo.
- Mezclá hasta que quede disuelto el azúcar. Colocá el tul y sujetalo con la bandita elástica.
- Durante 3 semanas, la preparación deberá reposar en un lugar oscuro y será fundamental chequear que no crezca moho en el agua.
- Colá el líquido y colocarlo en una botella oscura, donde reposará por otras tres semanas más.
- Una vez listo, conservá el vinagre en un lugar oscuro de la heladera.