Si estás preparando todo para deleitarte con unas vacaciones mágicas, te contamos algunas tácticas a tener en cuenta para que tu verano se convierta en un tiempo, verdaderamente, inspirador. Y, aunque ya tengas todo casi listo para tu viaje, podes sumar ideas y recordar alinear tu actitud con lo que necesitas encontrar en este tiempo para vos.
¿Qué dice tu cuerpo? Para lograr unas vacaciones ideales y alineadas a lo que estamos necesitando, es fundamental dedicar un momento a silenciar la mente y las actividades, para poder conectar con nuestra energía y con nuestro cuerpo. Puedes hacerlo recostado al aire libre o, simplemente, ubicando una postura cómoda y relajante en tu habitación. Intenta respirar profundo y registrar qué te está pidiendo el cuerpo. Intenta tener en cuenta, la respuesta que hayas obtenido, a la hora de diseñar tu viaje y no sobrecargarlo de itinerarios o, por el contrario, retirarte al medio del camposi no es lo que necesitas hoy.
¿Qué quisieras disfrutar? Luego de conectarte con el cuerpo, tienes que conectar con el deseo. Para lograrlo, lleva una mano hacia el pecho (Apóyala sobre la zona cardiaca) y la otra hacia tu abdomen. Pregúntate internamente qué es lo que más disfrutarías en estos momentos., permitiendo que la respuesta surja sin limitaciones. No siempre nuestro deseo cuadra con lo que está de moda o con lo que recomiendan nuestros amigos y familiares. Por eso, este es un momento de expresión puramente personal. No trates de diluirlo.
Estableciendo el propósito: Ahora que ya tienes más claro lo que necesitas y lo que deseas, intenta resumirlo en algunas palabras o conceptos claves, para establecer la intención de este viaje. Por ejemplo: “Aventura + Descubrimiento + Renovación”. O, si lo que necesitas es bajar revoluciones, podrías armar algo así como “Relax + Armonía + Naturaleza + Spa”. Este ejercicio nos sirve para darle una intención clara al viaje, pero no para tener todo bajo control, sino para alinear el tiempo con nuestras necesidades y gustos, aprovechándolo al máximo.
Momento de equilibrar: Ahora, toma un tiempo para evaluar tu presupuesto y tus posibilidades y armoniza lo que puedes destinar para tus vacaciones con lo que te has propuesto encontrar y disfrutar. La idea no es endeudarte, ni tampoco escatimar en este tiempo que es específicamente para vos. Entonces, como siempre, apostando al equilibrio, intentemos buscar una opción intermedia que nos permita estar felices durante las vacaciones y, también, a nuestro regreso.