Continuamos enriqueciendo tu práctica meditativa para que vayas reuniendo una gran variedad de ejercicios y visualizaciones que puedas utilizar según lo que necesitás a cada momento. Hoy queremos compartirte esta visualización específicamente diseñada para restaurar la salud en tu cuerpo:
Para este ejercicio voy a sugerirte que ubiques una postura en el suelo, en donde puedas recostarte y acomodar tu cuerpo con toda la espalda relajada. Separar un poco las piernas y los brazos te ayuda a liberar energía durante la práctica. Comenzá cerrando suavemente los ojos para empezar a mirarte por dentro, para sentirte y tomar contacto con vos mismo a través de tu percepción.
La respiración se vuelve lenta, profunda y restauradora de todo el organismo. Llevás el aire a la parte baja de tu abdomen, la retenés unos instantes, y la exhalás por tu nariz en forma completa, intentando duplicar el tiempo que utilizaste durante la inhalación. Esta técnica favorece la serenidad, la purificación y la relajación en todo tu cuerpo.
Ahora visualízate en el interior de una gran capsula verde. Sintoniza con la energía de los cuarzos de este color que te ayudan, con su vibración, a sanar y traer armonía en tu sistema físico, mental y emocional. Cuando logres visualizarte dentro de tu capsula de energía, poné atención a cómo estás envuelto por esta tonalidad verdosa y refrescante que te rodea y complementa tu cuerpo.
Sentí específicamente cómo esta luz verde va colmándote de clama, te revitaliza, se dirige especialmente hacia aquellas zonas que necesitás armonizar en tu organismo y comienza a iluminarte por dentro.
La energía de los cuarzos verdes nos proporcionan salud, balance, re-vitalización a través de la armonía y purificación personal. Establecé tu intención de sanarte y percibí como, desde tu vibración estás restaurando todo tu cuerpo.
Para finalizar esta práctica, tomá nuevas respiraciones profundas, visualizá tus pies conectados a la tierra para volver a enraizarte y, cuando te sientas listo, podés volver a incorporarte. Agradecé tu tiempo y el espacio que dedicaste a armonizarte y repetila todas las veces que lo necesites, confiando en tu intuición y en el poder de tu cuerpo para auto curarse.