Según explicó el portal tecnológico Seeker, se trata de una neuroprótesis que monitorea la actividad cerebral y reconoce cuando una persona escucha una frase u oración en particular. Al analizar las ondas cerebrales generadas por los sonidos del habla, el sistema identifica las palabras que la persona está escuchando. Es decir, la máquina no transcribe palabras habladas, sino las señales cerebrales que se activan cuando una persona escucha palabras habladas.
Los científicos aseguran que tiene una precisión del 90%, que puede funcionar con todo el lenguaje, incluso con palabras que nunca hayan había escuchado antes. En este momento, el sistema solo decodifica palabras que la persona está escuchando activamente. Pero en el futuro, creen que el sistema podría decodificar las palabras que los sujetos mismos generan.
David Moses, autor principal de la nueva investigación publicada en el Journal of Neural Engineering, confesó que tiene la esperanza de que la neuroprótesis algún día sirva para trabajar con pacientes que no estén en condiciones de hablar o de moverse.
¿Queremos que lean nuestra mente?
Lo que para muchos es un sueño hecho realidad, para otros es un atentado contra la bioética. Pero tranquilos. En este sentido, Moses le atribuyó el color y sensacionalismo a la prensa y aclaró que la la tecnología descrita en el nuevo documento de investigación solo funciona para decodificar la actividad cerebral mientras una persona está escuchando un conjunto específico de sonidos del habla.
“Fundamentalmente, nuestro sistema está diseñado para ayudar a las personas que no pueden comunicarse, por ejemplo, pacientes con síndrome cerrado”, dijo. “Demostramos que este concepto es posible, pero por ahora solo en entornos extremadamente limitados. No está claro si un sistema como el que diseñamos será muy útil para leer pensamientos, si es que eso es posible”.