Ya todos sabemos que cuando hacemos actividad física nos sentimos mejor. Porque el ejercicio, además de ayudarnos a tonificar el cuerpo, modelar o adelgazar, nos llena de energía, reduce el estrés, y descarga tensiones. Pero además, oxigena las células del organismo, lo que beneficia a la piel combatiendo su envejecimiento prematuro.
La pregunta es: ¿Qué pasaría si combináramos el ejercicio físico con algún tratamiento facial? ¿Se duplicarían los beneficios para la piel? Hablamos con la dermatocosmiatra Leticia Martinez Berg, y nos comentó que lo ideal es hacer un mix entre una clase de gym (que en cuarentena puede ser en casa) + una mascarilla. Para la especialista, esta propuesta consiste en un doble momento de disfrute, bienestar físico y emocional. Y al cutis le viene bárbaro.
Charlamos con ella y nos dio todos los tips para hacerlo, y ver nuestra tez cada día más joven y linda. ¡Bienvenidas a la era del “Fitness Mask”!
Leticia, ¿Por qué hacer ejercicio físico mejora la piel?
Porque el ejercicio (sobre todo la actividad aeróbica), aumenta la renovación celular, los poros se abren, y el sudor ayuda a expulsar las toxinas que están ocultas en ellos (se desprenden células muertas del cutis a través de la transpiración). Esto hace que se oxigenen las células, y que se active la producción de colágeno y elastina. El resultado es un cutis más terso y oxigenado.
¿Cómo nos ayuda colocar una mascarilla facial mientras hacemos ejercicio físico?
Ayuda mucho. No sólo porque ahorramos tiempo, sino porque es una buena manera de conseguir una piel suave, luminosa, libre de impurezas, y más joven. Este mix de movimiento + mascarilla, optimizaría lo resultados. Lo que siempre digo es que es importante plantearse un objetivo de acuerdo al tipo y las necesidades de la tez. Es fundamental que las mascarillas sean de textura cremosa, gel, con arcillas, o enzimáticas, pero no secativas, es decir que no se endurezcan.
¿Qué nos recomendás para cada tipo de piel?
- En pieles normales a mixtas: son ideales las mascarillas detoxificantes, con arcillas que purifiquen, limpien, iluminen y oxigenen el tejido.
- En pieles normales a secas (con tendencia a la deshidratación): se recomienda alguna mascarilla con ácido hialurónico, ingrediente fetiche. Pueden ser de textura cremosa o gel.
- En pieles estresadas: máscaras con activos detox, pero también con ingredientes descongestivos u oxigenantes que aporten vitalidad y luminosidad.
- En pieles oleosas: van perfecto las máscaras detoxificantes con arcillas, como el carbón activado, que purifiquen y liberen los poros de impurezas.
¿El sudor puede perjudicar esto en algo?
El sudor favorece la eliminación de toxinas. Lo importante es tener la piel limpia antes de colocar la mascarilla, y como dije antes, que la misma no sea de las que se endurecen.
¿Cuándo NO es conveniente aplicar una mascarilla para realizar actividad física?
En el caso de una rosácea, acné, pieles con alguna patología como dermatitis seborreica o atópica, o pieles sensibles/intolerantes, porque la oclusión sumada al aumento de la temperatura y vasodilatación local pueden empeorar el cuadro. En estas pieles necesitamos descongestión y calma. De hecho, en pieles sensibles o con alguna patología, recomiendo las brumas descongestivas o la aplicación de algún agua termal antes del ejercicio, y protección solar de textura ultra liviana.
¿Cuál es la diferencia entre la mascarilla y la crema hidratante?
Las mascarillas son aliadas y complementos de la rutina. No reemplazan a la crema hidratante. Tienen mayor concentración de principios activos, y de acuerdo a su función y activos determinaremos la cantidad de veces a aplicarlas en la semana. Por ejemplo, las que son detox, purificantes, exfoliantes, o enzimáticas, no se deben colocar más de una vez por semana. En cambio, las que son hidratantes, descongestivas, o nutritivas, podrían aplicarse todos los días o tres veces por semana dependiendo del tipo de piel.
¿Cuánto tiempo hay que dejarlas actuar si las usamos haciendo actividad física?
Lo mejor es que no sea más de 10 minutos, porque la oclusión sumada al sudor puede generar un efecto no beneficioso para la piel. Transcurrido ese tiempo, retirar con agua fresca y aplicar un sérum para optimizar la absorción de los activos hasta terminar la actividad.
¿Y qué nos recomendás hacer una vez terminado el ejercicio?
Terminado el ejercicio, lo mejor es darnos una ducha, y hacer la rutina habitual de cuidado de la piel. Una linda opción en este momento es colocarnos una “sheet mask” (son las mascarillas de tela que vienen embebidas en activos, son flexibles y se adaptan al rostro). A la piel le hacen súper bien para recuperarse. También recomiendo este momento para relajar, desconectar, o meditar. Hace bien al alma.
Esperamos que estos tips les hayan servido. A Leticia pueden seguirla en su cuenta de Instagram, o conocer más de ella en su web: https://leticiamartinezberg.com.ar/
Y no olviden de elegir siempre productos de buena calidad, y consultar todo con un profesional.