Cada parte de nuestro cuerpo físico está relacionada y conlleva, al mismo tiempo, aspectos emocionales. Hoy te contamos acerca de la energía de tus brazos y manos quienes representan tu entrega y tu capacidad para recibir la vida.
¿Sabías que la energía de tus brazos está directamente conectada a la de tu corazón? Por eso, todas las terapias manuales, o un simple abrazo o una caricia en el momento justo, resultan tan contendedoras y nos brindan la sensación de estar sanando o de ser sanados a través del contacto.
Brindarte y abrazar la vida: Tus brazos, además, están vinculados con la manera personal de brindarte (O resistirte), permitirte recibir (O cerrarte y limitarte) oportunidades, cambios, abundancia y amor a la vida. Revisar el estado de nuestros brazos para evaluar si hay dolor, rigidez o tensión, nos puede ayudar muchísimo a tomar consciencia de cómo estamos abrazando o alejando de nosotros nuestro propio bienestar. Del mismo modo, revisar en sentido inverso, tal vez estemos entregando demasiado nuestra energía y nuestro tiempo a causas, objetivos o personas que no lo necesitan, no lo merecen o no lo están valorando.
Masajearlos, fortalecerlos, elongarlos: Dedicá atención y cuidado a tus brazos, realizando masajes (Podés hacerlo vos mismo), hidratando la piel, relajándolos al estirarlos y aumentar tu flexibilidad.
¿Qué sentís que estás tomando y brindando hoy a tu vida? ¿Te sentís a gusto con ello, lo sentís en equilibrio? Utilizá tus brazos con consciencia para seleccionar con corazón aquello que deseás para vos mismo y aquello que quisieras compartir con tu entorno.