Hay un momento del día en que somos más enérgicos, más libres, más inspirados. Todo depende de nuestro cuerpo, nuestra personalidad y preferencias, pero si buscás, encontrás qué actividades y qué momentos son los que te nutren y embellecen tu día.
Buscate siempre y a toda hora
En mi caso, yo detecté hace ya algún tiempo que mi franja favorita y la que no negocio a ningún precio es mi tiempo matinal. El momento del desayuno es mi parte favorita del día. Necesito tomarme una hora aproximadamente para leer, tomar un café o infusión y conectar con mis proyectos y objetivos del día. Realmente, me cambia mucho el no poder tener ese tiempo de conexión conmigo y con lo que me gusta.
- ¿Cuál es la parte de tu día que más disfrutás?
- ¿Qué actividades son las que te inspiran y promueven una linda versión de vos?
- ¿Si pudieras, qué elegirías hacer todos los días por el resto de tu vida? (Ahí hay indicios de una de tus misiones y dones a compartir).
Registrá cómo vibra tu cuerpo, cuál es tu nivel de energía y cuán clara se siente tu mente durante esos momentos y actividades que tanto bien te hacen. Trabajá buscando la manera de cultivarlas la mayor cantidad de veces a la semana que puedas, sin obligarte pero con voluntad y respeto hacia tu propio bienestar.