Sabete fuerte. Intencioná con confianza y con determinación lo que querés para tu vida a partir de ahora. Comprender que nuestro poder personal aumenta cuando confiamos verdaderamente en nosotros, es iluminar y encender nuestros dones y capacidades.
Accionar es moverte, es volar: Cada vez que elegís, te estás moviendo, estás avanzando, estás accionando sobre tu propia vida. En vez de juzgarte, anímate a cambiar. Nunca te subestimes porque tu propia energía decrece cuando te tratás mal a vos mismo. En vez de reprocharte lo que hiciste mal, re-direccionate ahora hacia un mejor presente. Creer en vos es lo más importante para alcanzar tus sueños y tus intenciones.
Al confiar te protegés naturalmente: ¿Sabías que una de las actitudes que más baja tu umbral de protección es tu falta de confianza? Al trabajar en tu autoestima y valorar tus dones y tu instancia de estar vivo, ya estás elevando tu campo energético y fortaleciéndolo en forma natural. Nada nos deja más expuestos y vulnerables que victimizarnos, no creer en nosotros, no establecer límites sanos y no ser agradecidos por nuestras virtudes y abundancias.
Honrá tu espacio y tu energía: Cuando confiás en vos y te sabés valioso, te preocupás por tu bienestar y naturalmente embellecés tu energía y tus entornos para que se sientan afines a lo que deseás internamente. Honrá tu tiempo, tus relaciones, tu propio cuerpo y tu propia mente, alimentándote y nutriéndote con instancias que te hagan bien, que te inspiren a crecer y a continuar buscándote.