¿Sabías que el estado de tu cuerpo físico está relacionado y reacciona de acuerdo a tus pensamientos y a lo que sentís? Hoy podemos comprender e intencionar que enfocarnos en sanar nuestros pensamientos, nuestra perspectiva y nuestra manera de abrirnos al mundo, resulta medicina preventiva para nuestra salud corporal:
Trabajar con técnicas de autoconocimiento y reconexión con nuestro interior resulta clave para transformar positivamente cualquier dolencia o desequilibrio en nuestro cuerpo. Comprendiendo que los síntomas que experimentamos devienen y están relacionados a emociones y pensamientos que se han cristalizado en nuestra personalidad, podemos tomar acción y decidirnos a ahondar en ellos para iluminarlos, sanarlas y dejarlos ir.
Existen diferentes herramientas que podemos utilizar para comenzar a recorrer este proceso de sanación personal. Y digo personal porque si no accionamos nuestra propia voluntad de mejorar nuestra vida en el presente, nadie podrá lograrlo. Nuestra felicidad, nuestro equilibrio y nuestro bienestar es responsabilidad también nuestra.
Quisiera proponer algunas técnicas que experimento y con las cuales trabajo, para que puedas poner en práctica o, al menos, abrirte a la oportunidad de vivenciarlas vos mismo hasta encontrar la que más te nutra y sea afín con vos. La meditación, los remedios florales, la astrología de autoconocimiento y los masajes combinados con práctica Reiki, son una base importantísima y eficaz para recordarnos quienes somos y que necesitamos iluminar en nuestro interior y a nuestro alrededor para vivir con mayor armonía.
Y, como clave importante, quisiera agregar que sea cual sea la herramienta que elijas para trabajar con vos mismo, intentes siempre acompañarla con momentos al aire libre, con tiempo en silencio y en tranquilidad. Estar al sol, salir a caminar, serenarte respirando, al menos, un momento pequeño al día, provoca enormes transformaciones en tu salud mental, emocional y por consecuencia, en tu salud física.