El enojo, no es ni bueno ni malo, es sólo una energía. Pero cuando nos excede, cuando lo negamos o cuando no sabemos cómo canalizarlo, puede convertirse en un enemigo que se cristaliza en nuestro cuerpo afectando, no solo nuestros vínculos, sino también nuestra salud.
Un estado de enojo desbordado o acumulado puede ocasionarnos una gran variedad de dificultades. Por un lado, puede afectarnos emocionalmente, interfiriendo en nuestras relaciones y convirtiéndonos en personalidades agresivas o con dificultad para expresarnos a tiempo y en forma natural. Por otro lado, también puede afectar nuestro cuerpo físico, ya que detrás de un ataque colérico frecuente (Que si bien, no nos convierte en el Increíble Hulk, pero sí nos transforma), el cuerpo sufre una gran descarga que termina por dañar órganos tales como el hígado y la vesícula.
Muchas veces, ese estado de Ira o enojo desmedido puede provenir de situaciones de miedo, de circunstancias no afrontadas que se ocultaron y se reprimieron para no realizar el duelo o proceso necesario (Una perdida, una separación, un despido de un proyecto en el cual nos habíamos esforzado mucho) y esta acumulación deriva en “explosiones” que nos hacen salir de control y perder nuestro centro. Otra de las causas posibles, puede ser el no sentirnos capaces de enfrentarnos a ciertas personas y esto provoca que lo traslademos a otros ámbitos y vínculos, con el fin de aliviar lo que sentimos. Ya que el cuerpo necesita drenar esta emoción por alguna vía.
Lo más importante es animarnos a enfrentarnos a esta emoción que, como cualquier otra, para ser armonizada, necesita trabajarse y ser registrada. Negarlo, no sirve. Ocultarla, nos llevará a una sobrecarga que terminará en estallido. Lo más sano es, entonces, animarnos a sumergirnos en ella y abordarla sin evadir lo que sentimos, investigando en nosotros mismos y solicitando ayuda si así lo necesitamos. Hoy veremos una fórmula floral elaborada con Remedios del Sistema Bach que te ayudarán a tomar registro y afrontar el trabajo personal de abordar nuestros enojos y estados de ira:
Holly: Esta flor despierta la vibración del amor. Nos ayuda cuando los enojos son provocados por celos, desconfianza, envidia o por sentirnos disminuidos o estafados, despertando una gran cólera en nuestra interior.
Willow: Este remedio nos ayuda en caso de que el enojo sea provocado por situaciones pasadas o presentes que nos causan un gran resentimiento, sumergiéndonos en pensamientos negativos y proyección de culpas y quejas, que nos provocan una vibración muy baja y densa.
Honeysuckle: Para potenciar el trabajo del remedio anterior, podemos sumar este que nos permitirá desapegarnos del pasado y de los eventos que nos proporcionan el enojo o la ira en el presente. Nos permite conectarnos con desde el hoy para poder trabajar estas emociones ahora.
Cherry Plum: Esta flor la utilizaremos porque los cuadros de ira generalmente salen a la luz en forma de estallido o descarga desmedida (Ya que han sido acumulados durante vario tiempo). Por lo tanto, este remedio nos ayudará brindando control y reconexión con nuestro centro, evitando la sensación de brotar de ira y protegiendo nuestra energía que se drena fácilmente en dichas descargas, volviéndola disponible para el dialogo y el abordaje en forma más armónica.
Agrimony: Y, personalmente, me gustaría sumar esta flor para los casos en donde la Angustia, el enojo y el remordimiento no logra ser expresado, a pesar de ser sentido. Por ejemplo, en caso de personas que sufren abusos constantemente, acumulando sus verdaderas emociones y sin ser capaces de comunicarlas y defenderse. Este remedio ayudará a expresar lo que verdaderamente se siente sin temor a dejar de ser querido o aceptado.
Recordá que la Terapia Floral es un trabajo gradual y progresivo que requiere, para su potenciación, el acompañamiento de un terapeuta genuino y capacitado para orientarte. Las flores te devuelven al Alma brindando sanación y reconexión y, actuando, directamente sobre los planos de nuestra vida. Te invito a sumergirte en este mundo maravilloso de curación y armonización natural, en donde, se te recordará siempre que eres capaz de sanarte a ti mismo a través del autodescubrimiento y el compromiso.