Venus retrogradando en Escorpio generó interferencias introspectivamente, por eso hace varias semanas que estamos trabajando en relación a cómo vincularnos. Es decir que todos los ‘cómo’, ‘cuánto’ o ‘porqué’ sobre los vínculos entraron en duda. Dejamos de aceptar las formas con normalidad y ahora es extraño no entender de qué manera construir sin devorar a la otra persona. El deseo de libertad se enfrenta al de entrega, aunque uno no anula al otro habrá que encontrar una nueva manera de hacer que convivan. La clave estará en el valor que le damos a los impulsos, deseos y emociones. Las relaciones tóxicas ya no tienen más resto para continuar. Tomar distancia para pensar estratégicamente cuáles son los conflictos para actuar sobre ellos es lo más recomendable hoy que Venus salió de Escorpio y entró a Libra.