En Ser + Positivo, creemos y sentimos que una clave para vivir mejor es, precisamente, romper con los mitos y las barreras que nos limitan. Por eso, hoy queremos contarte que todos somos portadores de energía y la capacidad para orientarla y ayudar a alguien más o a nosotros mismos.
Cuando pensás en algo o en alguien, estás orientando energía: Afuera las limitaciones, todos somos capaces de enviar y recibir energía, por el simple hecho de que estamos compuestos por ella y vivimos rodeados de ella. No hace falta tener dones especiales, pero sí hace falta ser muy responsables y comprometidos con el uso que hacemos de esta vibración. Para que la energía fluya en armonía, debemos usarla con buena conciencia, con claridad, con intención de bienestar hacia nosotros y hacia los demás.
Cada vez que pensás mucho en algo o en alguien, en realidad, estás ya enviando energía hacia allí. Entonces, ¿Por qué no hacerlo con un propósito consciente y superior?
La clave para poder ayudar, realmente, a otro está en mantenerte armonizado a vos mismo: Es decir, si mi intención es enviar curación o asistencia a mi amiga que está pasando por un mal momento, primero debo asegurarme de limpiar mis propios pensamientos, mis propios sentimientos, porque yo misma seré el canal de envío y cuanto mejor me encuentre, mejor llegará esa vibración a mi amiga.
- Concentrate en visualizar a quien te necesite o a ese aspecto de vos mismo que necesitás sanar.
- Juntá tus manos, en posición de plegaria (O saludo Namasté) para sentir la potencia de tu energía, para unir los hemisferios, para activar unidad. Respirá profundo limpiando tu cuerpo y tu mente, alineando siempre tu energía interna antes de comenzar.
- Si vas a enviarle energía de bienestar a otra persona, siempre sugiero pedir permiso internamente a ella para no interferir negativamente.
- Visualizá cómo una energía de color verde o blanca envuelve a esa persona, purificando y ayudando a sanarla. Limpiando su mente, su cuerpo, sus emociones. Afirmá que está protegido y siendo guiado amorosamente. Pedí que se nutra de esa energía de curación y la dirija hacia dónde más lo necesite.
- Si sentís una oración o rezo especial, usalo en este momento leyéndolo o recitándolo intuitivamente, para reforzar tu envío.
- Internamente, cerrá el canal de envío y pedí que siempre esté asistida y protegida. Que su energía se sane y active la capacidad de auto-curación que su cuerpo ya trae.
- Mantenete respirando un momento, asegurándote de enraizar tu propia energía.
Utilizá esta vibración, siempre, para el bienestar, para ayudar y para sanarte, recordando que todo lo que proyectamos, nos vuelve reflejado a nuestra vida y que somos parte de una misma gran red.