A medida que pasan los años, cuidar la piel se vuelve todo un desafío y las mujeres suelen probar con diferentes cremas, productos y técnicas de belleza para evitar las temerosas arrugas y el envejecimiento facial. La hieloterapia o Ice therapy llegó en los últimos tiempos como una alternativa accesible para quienes buscan cuidar su piel de una manera natural y sana.
“El uso de agua fría para bañarse o para lavarse la cara, evita el enrojecimiento por vasodilatación típico del baño caliente. El agua a altas temperaturas barre la grasitud normal de la piel y la deja más seca, luego de su utilización. En general, se recomienda usar agua tibia, a temperatura ambiente o fría (de acuerdo a la tolerancia de cada persona). Resulta sumamente útil en aquellas personas que tienden a tener piel rosácea. Éstas, inevitablemente deben hacerse amigas del agua fría”, explica la doctora Ana Beatriz De Pablo, subjefa del servicio de dermatología del Hospital Universitario Austral, en una nota de Infobae.
Beneficios de la hieloterapia
- Estimula la circulación de la sangre. “Las terapias que incluyen el aplique de hielo sobre la piel ayudan mejorar la circulación sanguínea”, señala la doctora Preema Vig, directora de Beyond MediSpa, en una nota de Daily Mail. El frío hace que los vasos sanguíneos se contraigan y luego dilaten, lo que mejora el oxígeno y aporta nutrientes a la superficie de la piel, haciéndola ver más radiante”, desarrolla por su parte la especialista en facial Rani Mirza, que ha realizado tratamientos a distintas celebridades como Natalie Imbruglia y Erin O’Connor.
- Cierra los poros. Antes de maquillarte, pasá un hielo envuelto con un repasador o trapito por dos o tres minutos sobre tu cara, especialmente en las zonas donde tus poros estén más abiertos, como la nariz o las mejillas. El frío minimizará la apariencia de estos, según menciona una nota de Glamour.
- Descongestiona zonas hinchadas. El hielo resulta ser un buen recurso para poder aliviar zonas comprometidas, como las ojeras, pero nunca debe estar en contacto directo con la piel. Se recomienda el uso de gasas o algodón para apoyar sobre la superficie hinchada y, por consiguiente, se puede completar el tratamiento con una tisana de manzanilla helada, como menciona el artículo de Infobae.
- Alivia las quemaduras por el sol. Para calmar el ardor de las quemaduras ocasionadas por el sol, envolvé algunos cubitos de hielo en tela y colocalos sobre la zona en cuestión, durante uno o dos minutos. Aliviará la picazón y el malestar. Una vez que haya disminuido la quemadura, aplicá crema hidratante o alguna solución con aloe vera para sentir más frescura en la piel, como recomienda Glamour.
Precauciones a tener en cuenta
“El frío extremo directamente sobre la piel por varios minutos puede ser perjudicial. Si se aplica hielo y se siente ardor, hay que retirarlo inmediatamente de la superficie de la piel, porque producirá como un efecto de quemadura. Si el frío es demasiado fuerte, la vasoconstricción puede ser muy intensa y provocar que no llegue nada de sangre a la zona donde está contactando el hielo o superficie congelada, lo que llevará a una ausencia de sangre y, por consiguiente, a la muerte del tejido”, afirma la doctora De Pablo.
También existen pacientes “alérgicos” al frío, quienes pueden sufrir urticaria si se lo aplican. Este tipo de personas no debería usar el hielo como terapia, ya que puede desencadenar un brote, según la especialista mencionada.
“Por otro lado hay quienes -generalmente, mujeres- padecen Raynaud, que provoca, en época de frío especialmente, que los dedos de las manos cambien de color a rojo-azul y blanco. Se pueden perjudicar mucho con el contacto con el hielo, por lo que deben descartar este tipo de tratamiento”, aconseja la dermatóloga.