Cada uno de nosotros se encuentra atravesando una fase diferente en su viaje personal. Y en ese viaje, hay distintas estaciones en las cuales nos toca detenernos y trabajar para embellecerlas y sanarlas. Hoy te compartimos diferentes técnicas en función de lo que estés necesitando armonizar:

Si tu zona de relaciones, amistades y familia, es aquella que se encuentran más dificultosa en este momento, te sugiero que te acerques a iniciar una terapia de constelación familiar. Allí a través de diferentes representaciones, escenarios y ejercicios podrás comenzar a develar algunas raíces originales de tu situación actual.

Si son tus sentimientos y tus emociones las que están en una montaña rusa, en estos momentos, entonces te sugiero trabajar básicamente, desde dos áreas: Por un lado, comenzar una terapia con flores de Bach (Muchos terapeutas, sabiamente, combinan su atención con sesiones de Reiki que ayuda a estabilizar la energía de las flores en tu cuerpo). Por otro lado, te sugiero que comiences una actividad física, porque cuando estamos demasiado anudados por dentro, se genera a tendencia a volvernos monotemáticos y a bloquear una gran cantidad de energía corporal. Salí a caminar, a correr, entrenate y liberá el cuerpo.

Si lo que está desacomodado es tu autoestima, entonces, a trabajar con actividades creativas y a contactarte mucho con la naturaleza. Estar al aire libre, cambiar de aire, viajar, conocer gente nueva y enraizar tu personalidad a través de talleres y propuestas que estimulen tu creatividad, te ayudarán a desbloquear y desempañar esa perspectiva pobre que estas teniendo sobre vos. Para estos casos, siempre me gusta recomendar que se ajuste el presupuesto y se invierta en algunas sesiones de masajes, aromaterapia y spa, que nos ayudan reactivando el mundo sensorial y nos permite agasajarnos a nosotros mismos.

Si es tu zona profesional la que se encuentra estancada, te sugiero trabajar con ejercicios de abundancia y materialización. La práctica de Toltequidad te provee de ejercicios y técnicas que te ayudan a enraizarte, a confiar, a visualizar y a crear una mejor calidad de materialización en tu vida cotidiana.

Si fuera tu salud, demás está decirte que busques en las áreas anteriores hasta revelar en dónde se está originando el desequilibrio que ha terminado por dar ese síntoma que estás experimentando en tu cuerpo. Escuhate y honrá tu mensaje interno.

Y, para todos los casos, sugiero incorporar la práctica de Yoga y de respiración consciente. Ambas nos permiten reconectar con lo que verdaderamente sentimos, favorecen la escucha interna y nos ayudan a limpiar pensamientos o rigideces que nos causaban tanta falta de armonía.

Avanzá hacia una vida plena, creándola vos mismo, animándote a transformar tu propio viaje.