Muchas personas experimentan dificultades para relajarse y conciliar un sueño que permita descansar, regenerar y nutrir al organismo a través de un buen descanso. Otras, no toman en serio la importancia de acostarse a una hora prudente para darle tiempo al cuerpo físico, mental y emocional para que realicen sus funciones necesarias entre las cuales se encuentra el dormir, el relajarse y aquietar la mente llevando templanza a todo nuestro organismo.
Si bien las causas del insomnio o de un sueño interrumpido pueden ser muy variadas, tales como el estrés, el diálogo interno repetitivo, preocupaciones que nos circundan o una alimentación que interfiere en tu capacidad de aquietarte, es posible realizar algunos ajustes sencillos que nos ayudarán facilitando un mejor descanso.
Recuerda que a través de una función de sueño equilibrado, se fortalece nuestro sistema inmunológico, se propician los procesos depurativos y regeneradores de nuestro cuerpo y se reconstituye nuestra fuente de energía vital que será la responsable de activar la vitalidad o la falta de ella, durante la mañana siguiente.
Sugerencias para un buen dormir:
Espacios puros: Intenta apuntar a un dormitorio o área de descanso que no conlleve aparatos eléctricos o que al menos puedas reducir su cantidad. Es ideal no tener el televisor, la computadora y celulares alrededor de nuestro cuerpo, al momento de dormir, ya que emiten radiación que interfieren ampliamente en nuestros procesos de descanso. Puedes obtener más información para armonizar las energías de tu dormitorio a través de esta nota: http://serpositivo.tv/?p=66
Tizanas de Relax: Preparar una infusión aromática y medicinal de Lavanda, Manzanilla o Pasionaria, puede ayudarte a bajar las revoluciones internas para preparar tu cuerpo, tu mente y tu actitud hacia el descanso. Estas plantas conllevan propiedades sedantes que ayudarán a aquietar la mente y a conectarte con una actitud más receptiva y silenciosa.
Reiki al corazón: Otra manera de armonizarte antes de dormir es llevar tus manos al pecho y poyarlas suavemente allí para enviar energía a la zona del corazón. Intenta hacerlo bajo una respiración consciente y profunda que te facilite la relajación completa. Siente cómo ingresa la energía y suavemente va calmando tus emociones y sentimientos nocturnos. Recibe la paz y la templanza.
Tiempo al Tiempo: Hay un momento para cenar y otro para acostarte. Intenta que entre ellos, distancie al menos una o dos horas para evitar recostarte mientras aun realizas tu digestión. De lo contrario, estarás interfiriendo y acoplando dos funciones que se entorpecen entre sí, generando desequilibrio y dificultades. Intenta preparar tu cena más temprano y recostarte recién una hora después. Rápidamente, comprobarás las diferencias en tu cuerpo.
Agradece tu día: Toma un momento para visualizar lo agradable de tu día y agradecerlo. Siempre hay alguna cosa o momento para rescatar y honrar dentro de nosotros. Agradecer antes de dormir, te predispone con una energía de entrega y relajación para fluir con lo que ha llegado a tu vida. Además, te permite relajar tus pensamientos y enfocarlos en tus abundancias y armonías. El universo siempre te está dejando regalos a lo largo del camino.