A lo largo de los años, nuestro cuerpo va experimentando diferentes emociones que activan energías en nosotros. Muchas veces, por no expresarlas a tiempo, por no animarnos a conectar con aquello que nos duele o, simplemente, por guardarnos lo que sentimos, terminamos acumulando años y años emocionales que se fijan en nuestro cuerpo y nos generan diferentes desequilibrios o dolencias. Hoy te enseñamos una técnica simple para liberarlas:

A lo largo de nuestro cuerpo se extienden diferentes zonas que podemos masajear o presionar ayudando a descomprimir la energía o el bloqueo que puede estar afectándonos. En la zona del pecho (Tanto de frente, como de espalda) se extiende lo que llamamos el “Cinturón emocional” y queda conformado por el sector del corazón, los pulmones y la garganta.

Existe una técnica ayurvédica milenaria que trabaja presionando puntos específicos a lo largo del cuerpo y que pueden ayudarte eficazmente a liberar todas aquellas emociones que se han cristalizado y que pueden estar oprimiendo tu salud y tu vida personal. Te sugiero buscar  nuestra nota especial sobre Marma terapia, para poder profundizar un poco más en su historia.

Libera tus emociones paso a paso:

Ubicá la zona del centro de tu pecho, justo en la línea recta del pezón pero en la mitad del esternón (Centro del torso) y presioná con los dedos índice y pulgar en sentido lateralizado, es decir, ambos giran hacia afuera en sentido anti horario. La presión tiene que ser suave pero debe sentirse. Hacelo con cuidado ya que son zonas que cargan mucha emocionalidad.

Esta zona se corresponde con el chakra del corazón, trabaja la liberación de sentimientos y angustias que necesitan ser expresadas. Nos permite, también, mejorar nuestra manera de relacionarnos con nosotros mismos y con quienes nos rodean. Amplifica la capacidad de amar, generando mayor comprensión. Es ideal para tratar a personas que sufren ataques de pánico.

Completá tu tratamiento, ubicando dos puntos más que se localizan en la misma línea, pero subiendo hasta llegar a las clavículas. Allí, realizá el mismo movimiento anti horario presionando suavemente por algunos minutos para estimular la energía. Estos centros permiten liberar aquello que no hemos podido expresar, lo no dicho. Ayuda a conectarnos con nuestra verdad y mejora el sistema respiratorio.