Tu sensibilidad no es una vulnerabilidad ni una desventaja. Todo lo contrario, puede estar indicando que parte de tu aporte en esta vida está relacionada con la curación de los demás. ¡Te honramos y te agradecemos por eso!
¿Te identificás con más de la mitad de estas frases?
- Sentís que la mayoría de las personas que conocés tienden a elegirte a vos para contarte sus problemas o pedirte apoyo en momentos difíciles.
- Sos capaz de captar naturalmente la energía de los lugares, sintiendo un inmediato rechazo o afinidad al ingresar a un nuevo espacio.
- Soñás habitualmente con personas conocidas o familiares en situaciones críticas donde te piden ayuda o te están llamando.
- Muchas veces, sentís en tu cuerpo las mismas sensaciones o síntomas que alguna de tus personas queridas.
- Generás una gran empatía con las personas que te rodean, aun sin conocerlas demasiado.
- Terminás tu día sintiéndote agotada y con la impresión de que alguien ha tomado de tu energía.
- Los niños y bebés suelen quedarse tranquilos con vos y hasta se duermen más fácilmente.
- La gente te pide masajes diciendo que tenés manos especiales con la facilidad de relajarlos (Aun sin que vos lo hayas notado)
Si respondiste sí a la mayoría de estas preguntas, te sugerimos que intentes desarrollar actividades de armonización y curación, porque tu energía ayudará sanando a muchas personas. Al mismo tiempo, es súper importante que aprendas a prepararte y resguardar tu propio bienestar.
¡Entonces, buscá tus herramientas, descubrite y potenciá tu don de sanar y sanarte!