Una vez más, elegimos compartirte la sabiduría de los cristales que puedes utilizar para atraer armonía, sanación y reconexión en tu vida diaria. Recuerda que sus propiedades provienen de haber sido formadas en el centro de la Tierra, portando la antigüedad, el conocimiento y energía de todo el planeta. Hoy te contamos acerca de un cristal que te ayudará a reconectarte con tus Guías y maestros.
Aprovechando las energías del mes de Sagitario, (Aquí puedes leer sobre él: http://serpositivo.tv/?p=594) donde lo más importante, es activar nuestra conciencia superior y el contactarnos con nuestra maestría personal, te compartimos esta nota sobre estos maravillosos maestros.
El cristal de Selenita nos proporciona cualidades completamente espirituales. Se dice que es portador de luz liquida y que trabaja tejiendo un puente entre nosotros y los planos de energía más elevada y sutil. Por eso, activa nuestra conexión con los Ángeles y con los guías personales de cada uno de nosotros.
Es ideal para acompañar sesiones de Reiki Angélico y para ser portada por sanadores y armonizadores, ya que nos permite obtener claridad mental y disipar bloqueos energéticos y físicos.
Este cristal es ideal para acompañar nuestras meditaciones diarias y nuestros pedidos de comprensión espiritual. Nos ayuda a mantenernos en nuestro centro, alineándonos con energías de alta vibración y activando la comprensión y la calma que devienen del estar en contacto con nuestra sabiduría profunda.
En momentos de confusión podemos meditar en ella porque una de sus principales cualidades es la de desbloquearnos y permitirnos acceder a la solución más elevada. Utilízala, entonces, cuando necesites cultivar el discernimiento.
Este cristal, además, nos ayuda a flexibilizar ideas y músculos, ayudándonos a fluir con la mejor versión de nosotros mismos. Trabaja muy bien, alineándose con el sexto y el séptimo chakra, ya que sus energías actúan directamente sobre nuestro cuerpo espiritual. Nos induce a la contemplación, a la comprensión y aporta verdadera luz a nuestra vida, dirigiéndonos hacia una profunda paz y sabiduría interior.