No hay ganadores. Ambos son geniales pero se utilizan con propósitos distintos y hoy te contamos cuál es mejor en cada caso.
Sahumerios de uso diario
Te sugiero utilizar sahumerios en forma diaria, abriendo y cerrando tu día, utilizándolos para limpiar tus ambientes en forma liviana, para acompañar meditaciones, para perfumar tu hogar. Son ideales para acompañar tus rezos, tus listas de intenciones o para ofrecerlos en agradecimiento por algún don o abundancia recibida.
¿Cuál elegir?
Cada fragancia aporta propiedades diferentes y es interesante utilizarlas en función de nuestro propósito. Para acompañar meditaciones, te sugiero optar por sándalo, romero, mirra. Para relajar el ambientes antes de dormir, lavanda. Para abrir tu día, Jazmín o ámbar. Para liberar tensiones a nivel mental, limón y eucalipto.
Hablemos del Palo Santo
Algo que siempre debiéramos tener en casa. El Palo Santo nos aporta una limpieza mucho más profunda y es ideal para barrer bloqueos o estados de estancamiento y suciedad. Su aroma, además, permite alivianar la mente y nos conecta con una perspectiva más abierta, más serena y más espiritual. Es idea para acompañar sesiones de Reiki donde la energía vital se purifica.
- Encender, directamente, y movilizarlo para dirigir el humo a través de nosotros o de los espacios que vamos recorriendo.
- Otra opción es cortarlo en fragmentos más pequeños y disponerlos sobre un carboncito encendido, sobre tu sahumador. Esta forma es interesante, porque no se apaga tan rápidamente y nos brinda mayor tiempo de trabajo continuo.