Cuenta la leyenda que Odín, el Dios guerrero más importante para los vikingos, se colgó de un árbol Yggdrasil, con los pies para arriba a modo de sacrificio para obtener sabiduría. Estuvo colgado 9 días y 9 noches hasta que cayó al piso y de las piedras surgieron los 24 símbolos que hoy conocemos como las runas, y a los que se sumó el número 25, la runa Odín.
Las runas son un oráculo vikingo, compuesto por estos 25 símbolos que fueron tradicionalmente grabados en piedras o en rodajas y ramas de madera. Son parte de un antiguo alfabeto llamado Futhark que perteneció a los vikingos, el famoso pueblo de la región del norte de Europa llamada “Escandinavia”.
La palabra runa significa secreto, por eso tienen algo de misterio y sabiduría en su nombre. Este alfabeto se utilizaba tanto para escribir como para consultar en forma de oráculo, haciéndole preguntas al brujo o bruja del lugar para conocer su futuro y comprender su presente.
Runas de protección eran grabadas en los marcos de las puertas, en escudos y en barcos para las batallas, en sus propios cuerpos como tatuajes, runas para la fuerza y la salud, runas para la sabiduría y el aprendizaje, y mucho más. No son simplemente letras o símbolos, sino que cada una tiene su propio significado profundo.
- Sesiones
Hay tiradas cortas y simples para preguntas bien concretas, y tiradas más largas y profundas en las que se puede ver cómo va a estar el año, o cómo resolver un problema importante que no está permitiendo avanzar. En una sesión podemos ver cómo está la persona energéticamente, su salud, su mente, vínculos, trabajo, estudios. Y la persona puede preguntar por diferentes temas que le preocupen o que no sepa cómo resolver. La información que recibimos de ellas no siempre es comprendida del todo en el momento en que responden, pero luego nos cae alguna ficha de por dónde iba.
Recomiendo una sesión cuando se debe tomar una decisión difícil o para hacer una profundización en el estado actual de la persona, así también como cuando se quiere ver más a largo plazo la energía disponible, para el año, para un proyecto, para lo que sea. Siempre son buenas orientadoras.
- Tips de ayuda
- Sirven obviamente a modo de oráculo, pero también son grandes compañeras.
- Llevarte una runa cuando te vas de viaje en el bolsillo o cuando tenes que rendir un examen, te hace sentir más tranquila y protegida, una runa es un gran soporte emocional.
- En lo cotidiano son como un detector energético, si te sentís rara por ahí sacas una runa y te confirma eso que venías sintiendo.
- Basta con grabarle una runa a alguien que está enfermo para darle fuerza y energía.
- Desde la experiencia
Conocí las runas a través de una terapeuta maravillosa que las usaba en sus sesiones, y que terminó siendo mi maestra de runas. Para mí siempre fueron una herramienta terapéutica que podía orientarme y mostrarme por dónde ir y por dónde no, en un momento en el que me sentía perdida. Las runas son muy concretas, no dan tantas vueltas, son muy justas y simples a la vez en su información. Esto facilita mucho para aclarar cosas. Podría decir que de todos los oráculos que conocí este es el más práctico y compañero que hay.
Mini bio
Sol Massri tiene 23 años y ya desde pequeña se vio rodeada del mundo esotérico por su madre bruja. Estudió Astrología, Tarot, Runas, se inició en Reiki y actualmente estudia Medicina Tradicional China y Expresión Corporal en la U.N.A. Está comenzando a dar Talleres de Runas y lleva con su hermana una tienda de productos artesanales y cristales Tienda de Merlin. Contacto: Instagram @solmassri o por mail solmassri@gmail.com.