El pasaje entre año y año es el momento ideal para activar cambios personales, decretar propósitos para el nuevo tiempo y dejar ir aquello que continuábamos sosteniendo pero que ya no nos representa ni nos hace tan felices. Hoy te compartimos un ritual que te ayudará a ordenar tu energía y materializar tus deseos en el 2018.
Reuní estos elementos:
- Un incienso de salvia blanca y un incienso de ámbar
- Papel y lapicera
- Un cristal de cuarzo rosa, cuarzo azul y un citrino (Fragmentos pequeños)
Elegí un espacio al aire libre y concedete treinta minutos o una hora para este ejercicio sin interrupciones. Si tenés la oportunidad de acercarte a la playa, al bosque, a la montaña o a un parque arbolado, te sugiero que aproveches esos espacios donde la energía de los cuatro elementos está más limpia y radiante.
El primer paso es concéntrate en armar dos listas diferentes y ordenadas. Primero una y luego la otra. En uno de tus papeles concentrate en redactar, al menos, dos o tres instancias que ya no quieras sostener más. Puede ser un pensamiento limitante sobre vos mismo, un trabajo que te daña y te mantiene descontento y todo aquello que sabés bien adentro tuyo que ya tiene que terminarse.
Recordá que son instancias tuyas, personales, esto no tiene que ver con alguien más o con algo externo, sino que es un decreto, una intención que ponés para vivir mejor vos mismo. Cuando la tengas lista, encendés el incienso de salvia blanca que es purificador y leés en voz alta tu lista de esta manera “A partir de hoy dejo ir de mi vida…. (Aquí enumerás tus intenciones) Y me propongo a sanar y vivir mejor”. Una vez que terminaste de leerlo, visualizá por un momento cómo esas instancias se transforman en energía que parte y sale de tu cuerpo para ser transmutadas. Esa lista la rompés y la desechás en el primer tacho de basura que encuentres (Siempre fuera de tu casa)
Ahora, la segunda lista. Esta vez, concentrate y escribí con el corazón en la mano. Anotá de tres a cinco intenciones acerca de lo que querés para vos este año. Puede ser que se abran ciertas puertas, que puedas sanar alguna relación, encontrar un mejor empleo, mudarte de ciudad y todo aquello que estés necesitando y con lo cual sepas que te podés comprometer con voluntad.
Encendé el incienso de ámbar (Que es activador de energía) y leéla en voz alta de esta forma “A partir de hoy me comprometo a atraer hacia mi vida…. (Aquí van tus intenciones). Tomate un momento para sentir estas palabras, para vibrarlas desde adentro y meditar en ellas.
Cuando te sientas listo, guardás esta lista y la llevás a tu hogar. Al llegar, la acomodás rodeándola de los tres cristales que, en conjunto, ayudarán a que tu corazón, tus pensamientos y tu poder personal trabajen juntos para alcanzar estos proyectos en el 2018.
Importante: Siempre sugiero que las ceremonias o rituales personales sean también intuitivos. Entonces, si durante tu práctica sentiste incorporar algún otro elemento o aroma, te invito a que lo hagas con confianza, más allá de que no lo hayamos nombrado en esta nota. En tu interior, vos ya sabés todo.