La vida nos presenta desafíos y situaciones nuevas a cada instante. Y queda claro que en el contexto de pandemia que estamos atravesando, lo experimentamos muy bien. Lo que a veces no sabemos, es que en la mayoría de los casos, los logros o desaciertos que podamos tener dependen en gran parte de nuestro nivel de autoestima.
¿Qué es la autoestima? Es aquello que nos permite posicionarnos mejor frente a la vida y a nosotros mismos, y además, sentirnos merecedores/as de la felicidad. Es el requisito necesario para alcanzar la motivación de vivir y actuar. Y sobre todo, se trata de la valoración que realizamos de nuestra propia persona (de qué cosas nos creemos capaces). Entonces, sabiendo esto, vamos a entender cómo una alta autoestima implica una evaluación general favorable, mientras que una baja autoestima remite a una definición o visión desfavorable de nosotros mismos.
Aquí te compartimos un breve test -con guía de preguntas-, para que puedas evaluar en qué nivel se encuentra tu autoestima. ¿Cómo funciona? Si te identificas con al menos cinco de las situaciones descriptas, es buen momento para revisar tu autoestima e iniciar un plan de acción para mejorarla. Para ayudarte hicimos una síntesis de “Los 6 pilares de la autoestima” de Nathaniel Branden (psicoterapeuta canadiense), para que puedas poner en marcha y vivir mejor (Ver más abajo)
TEST
(Fuente: Beatriz Goldberg, psicóloga y autora del libro “Cómo voy a hacer esto a la edad que tengo”).
- ¿Realmente me quiero y me protejo a mí mismo?
- ¿Pienso que tengo derecho de cometer errores?
- Cuando mis amigos no me llaman durante un tiempo, ¿pienso que me han olvidado?
- Antes de entregar un trabajo, ¿imagino las más elocuentes críticas destructivas que podrían hacerme?
- ¿Me permito hacer comentarios, sin justificarlos, aun cuando parezcan ilógicos?
- Cuando me gusta alguien, ¿pienso automáticamente que no se fijará en mí? ¿Que quizás hay otros/as mejores?
- ¿Siempre tomo mis propias decisiones y asumo las consecuencias?
- ¿Realmente elijo cuándo quiero involucrarme en los problemas de otros? ¿Me meto de cabeza?
- ¿Es respetado mi derecho a saber o no entender algo?
- ¿Me permito cambiar de manera de pensar?
- ¿Suelo buscar y pedir ayuda cuando me angustio?
- En situaciones nuevas, ¿chequeo mi imagen todo el tiempo en mi espejito de mano?
- ¿Me interesa tener éxito y lo veo inalcanzable?
- ¿Tengo derecho a estar solo y ser independiente?
- ¿Me permito modificar mis hábitos y conductas?
- ¿Puedo decir que no en algunas oportunidades?
¿Cuáles son las seis claves que pueden ayudarnos a mejorar la autoestima?
1- Vivir conscientemente: la auto-evaluación no es un juicio consciente que se manifiesta de manera verbal, sino que se trata de un sentimiento que se experimenta de manera constante, y se expresa en todas nuestras respuestas emocionales. Debemos empezar a registrar nuestros logros, y dejar de compararnos con los demás y de ponernos metas inalcanzables. De lo contrario, el auto-concepto estará muy devaluado, y esto se traducirá en una autoestima muy baja que se filtrará en todas nuestras ideas, acciones y sentimientos.
2- Aceptación de uno mismo: la auto-aceptación se relaciona directamente con la autoestima. Las personas con autoestima positiva tienden a llevarse bien con ellos mismos, por eso es que todo proceso de crecimiento y de cambio debe empezar por aprender a aceptarnos. Auto-aceptarnos no significa no tener deseos de cambiar o mejorar, sino no estar en guerra con nosotros mismos. Seria poder relajarse hasta sentir que “en este momento de mi vida esto forma parte de quien soy”. Aceptar lo que soy y quien soy me permite contemplarme con una actitud que deje de lado la aprobación o la desaprobación. Hay que tener claro que la auto-aceptación es la plataforma para el cambio.
3- Responsabilidad de uno mismo: muchas veces el cambio más radical en las personas comienza en el momento en que se dan cuenta de que “nadie vendrá a rescatarlos”. Cuando nos enfrentamos con el hecho de la propia responsabilidad por nuestras vidas podemos comenzar a crecer y a cambiar. La responsabilidad de nosotros mismos es indispensable para la autoestima positiva. Es importante ser conscientes de que somos responsables del cumplimiento de nuestros deseos y metas. Somos responsables de nuestras elecciones y acciones. Somos responsables de cómo nos relacionamos con las personas. Somos responsables del nivel de conciencia y atención con que afrontamos nuestro trabajo. Somos responsables de las decisiones según las cuales vivimos. En última instancia somos responsables de nuestra felicidad personal.
4- Autoafirmación: la autoafirmación está relacionada con el sentimiento de auto-valía y la sensación de que tenemos derecho a disfrutar de la vida. Este concepto se relaciona a su vez con el de asertividad que es la capacidad de poder expresar en situaciones sociales lo que cada uno siente y piensa de manera correcta, sin que por ello aumente la ansiedad, respetando los derechos propios así como de los otros.
5- Vivir con propósito: una buena autoestima nos ayuda a encontrar nuestro rumbo (algo que en gran parte depende de nosotros mismos). Y hallar el destino adecuado y encontrarse a gusto en él, se relaciona con la felicidad. Vivir con propósito tiene que ver también con usar nuestras aptitudes a favor, para lograr algo que nos apasione y haga felices.
6- Integridad personal: cuando hay un comportamiento coherente con los valores, las convicciones y las creencias que profesa un individuo, vemos integridad. Cuando no actuamos en forma coherente con nuestros valores quedamos mal parados ante nuestros propios ojos. Y si esto se transforma en un hábito confiamos menos en nosotros mismos o simplemente dejamos de hacerlo. Muchas veces nos cuesta aceptar que la integridad es uno de los guardianes de la salud mental. Necesitamos valores que guíen nuestras acciones, y principios que marquen nuestras vidas. No es posible vivir sin normas de ningún tipo sin que nuestra autoestima quede empobrecida. Poder articular lo que pensamos, lo que hacemos y lo que somos en el marco de nuestros valores, se traduce en autoestima positiva.
Y no olvides de reconocer siempre los aspectos positivos de tu vida, de controlar el perfeccionismo y planear objetivos alcanzables, de abordar los propios errores con una actitud de aprendizaje (sin autocrítica destructiva), de expresar de manera directa y clara tus sentimientos, necesidades y límites a los demás, y de practicar el auto-cuidado físico y mental dedicando tiempo a ti mismo y a las actividades que tienen un gran significado en tu vida.
¡Hasta la próxima!