Existe algo mucho más poderoso que cualquier tratamiento: Tus ganas, tu voluntad y tu decreto de querer estar y sentirte bien. Sanarnos tiene mucho que ver con nuestra actitud de enfocarnos en lograrlo y trabajar para que ocurra.
Revisar lo que comunicamos: Muchas veces, nos cruzamos con personas (O con nosotros mismos) que pareciera que se empeñan en querer estar mal o desparramar sus dificultades o agobios. ¿Cuántas veces te encontraste a vos mismo haciendo un monologo de quejas que abarcaba todo cuanto se te cruzase? (Me encantaría poder mentirte que a mí, muy pocas) Revisar lo que comunicamos es muy efectivo para entender con claridad en dónde necesitamos hacer ajustes.
Si bien no todo puede fluir constantemente y es normal que experimentemos tensiones o dificultades, tratemos de compartir lo que nos hace bien, de no incrementar el poder de lo negativo salpicándolo hacia todos lados. Trabajemos para que nuestra palabra se convierta en parte del proceso de sanación. No estamos hablando de negar y reprimir lo que nos causa dolor, sino de iluminar, despejar y recordar cuanto poder tiene nuestra expresión. Como consecuencia, naturalmente, además sanaremos nuestras relaciones.
La responsabilidad final es nuestra: Es verdad que, algunas veces, existen ciertas personas o entornos que atentan (con intención o no) contra nuestro propio equilibrio. Pero también es cierto (Y no en menor medida) que la responsabilidad final de nuestro bienestar es nuestra y solo nuestra. Si sentimos que nos invaden, fortalezcamos nuestra energía y nuestra valía.Decretemos que lo que llegue a nuestra vida sea para nuestro mayor bien.
Usá tu tiempo en lo que te gusta: Invertí mayor tiempo, dentro de tus posibilidades personales, en realizar actividades que te brinden alegría, inspiración, bienestar. Son ellas las que actuarán positivamente en tu campo energético permitiendo que se iluminen pensamientos, se liberen emociones retenidas y te contactes con tu voluntad de estar bien y disfrutar tu vida en plenitud.
Nos ayuda siempre:
• Tener la actitud de sanarnos
• Trabajar positivamente para lograrlo
• No entregar nuestro poder y tomar decisiones y elecciones conscientes
• Esencias Florales como: Gentian + Larch + Wild Rose (Sistema Bach)