Para empezar, tenemos que saber a qué nos referimos cuando hablamos de ansiedad. La definición nos dice que se trata de un “estado mental que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad”. Por lo general se da ante situaciones de la vida cotidiana y en algunos casos provoca taquicardia, respiración agitada, sudoración y sensación de cansancio, entre otros síntomas.

El hecho de sentir ansiedad de vez en cuando no es para preocuparse. Se trata de algo normal para los seres humanos cuando tienen que atravesar situaciones estresantes, como pueden ser hablar en público o rendir un examen. Pero sí se lo considera una enfermedad o trastorno cuando este malestar se vuelve excesivo y habitual en nuestro día a día.

Tomá nota de estas técnicas y olvidate de la ansiedad

Descargá energías haciendo ejercicio. Mantener nuestro cuerpo físicamente activo favorece a la hora de tener un mejor descanso y un sueño más reparador. Además, la actividad física ayuda a evitar la activación en exceso de nuestro sistema nervioso.

Practicá la meditación. El Mindfullness es una técnica que nos ayuda a centrarnos en el presente y no estar pendientes de situaciones futuras o que ya dejamos atrás. Para llevarlo a cabo, conseguí una habitación cómoda donde puedas estar a solas y centrá toda tu atención en una sola cosa durante unos 5 minutos. Puede ser un objeto, tu respiración o un sonido. Si aparecen pensamientos en el medio, que es probable, no te enojes, reconocelos, apartalos y seguí con el proceso.

Llevá a cabo una buena alimentación. Si bien es algo fundamental para nuestra vida en general, resulta importante saber que si tenés episodios de ansiedad, evitá combinarlos con comidas poco saludables porque esto puede provocar dolores gastrointestinales. 

Distraete con actividades. Para sacar de foco el tema que nos lleva al estado de ansiedad, es necesario mantener nuestra mente ocupada. Para ello te recomendamos que leas un libro, mires una serie o planifiques una salida.

Detectar cuáles son las cosas que nos hacen felices. Algunas veces el estado de ansiedad nos lleva al terreno de la tristeza. Para contrarrestar eso, tenemos que saber cuáles son los momentos de nuestras vidas que nos dan felicidad y acudir a ellos. Puede ser una actividad o deporte, compartir tiempo con amigos, pareja o familia o disfrutar de la naturaleza, entre otras cosas.

Estas técnicas contribuyen a olvidarnos del estado de ansiedad habitual que suelen sufrir los seres humanos. Pero si sentís que es algo más grave lo que  te está afectando e interviene con tu vida y tus obligaciones, lo necesario es que acudas un médico.

Los síntomas que deben encender la alarma son: dificultad para trabajar, estudiar o mantener relaciones personales; sentimiento constante de tristeza o exceso en el consumo de alcohol, nicotina, cafeína u otras sustancias. Ante cualquiera de estas situaciones no dudes en presentarte ante un profesional de la salud.