¿Qué deberías equilibrar en tu hogar para mejorar la energía?
Los extremos de llenar-vaciar: Recorré tus ambientes y percibilos. Las habitaciones con exceso de mobiliario, cuadros, mezcla de colores y con falta de espacio libre, provocan que el lugar no respire, que la energía no pueda circular y al estancarse, eso mismo se refleje en nuestras vidas.
(Por ejemplo, con rutinas sobre cargadas), en nuestros pensamientos (Con ideas desordenadas que no llegamos a plasmar), en nuestras emociones (Vaivenes, falta de centro).
Sentí lo que te rodea ¿Cómo vibra tu hogar?
No necesitás ser médium ni un experto en feng Shui, simplemente activá tu sensibilidad y tu percepción. Intuí, tocá, conectá con los lugares que habitás.
Detectá si hay rincones u objetos que te provocan una fea sensación o un recuerdo del pasado que te mantiene sin libertad, sin crecimiento. Honrá el momento o la persona que te lo había dado y déjalo marchar. Algo nuevo y vibrante va a llegar a vos y a tu vida en los días venideros.
Equilibrar la luz: Las fuentes de luz blanca como los tubos o las lámparas de bajo consumo, tienden a desactivar el rendimiento de nuestras glándulas, por eso, no son indicadas para ambientes sociales) Comedor, sala de estar) ni para lugares de trabajo (Aunque casi siempre se utiliza, por error o por desconocimiento.
Cada color potencia una energía: ¿Sabías que cada tonalidad potencia o disminuye una vibración diferente? Por ejemplo, para favorecer el descanso, es útil ubicar en las habitaciones, colores como lavanda, celeste, tonos pasteles o verdes claros que inducen al equilibrio y serenan el sistema nervioso.
Mañana, compartimos una guía positiva para que sepas qué color utilizar y potenciar tus objetivos.