Las numerosas demandas de mercado generaron un importante cambio en las distintas industrias, en relación con el origen y contenido de los productos. La creciente orientación al veganismo y el aumento de pacientes celíacos en el país “obligó” a muchas compañías a repensar sus productos y lanzar líneas para todos los gustos y posibilidades, con ingredientes especiales.
En lo que refiere a los artículos de belleza como las cremas o los maquillajes, muchas grandes y medianas empresas debieron adaptar sus productos a las necesidades de sus clientes.
Entre las reconocidas marcas de belleza que están apostando por comercializar productos alternativos se encuentra Rayito de Sol, que desarrolló un protector solar apto para veganos y celíacos, elaborado bajo estrictas normas de calidad para asegurar un contenido libre de gluten. Biferdil es otra de las marcas que se animó a crear un producto diferenciado para quienes no pueden consumir TACC.
Boti-K Puro, una empresa que se dedica a la cosmética vegetal, inició por una necesidad imposible de ignorar en el seno de una familia: “Nuestro hijo Santino, que está dentro del espectro autista, sufre una gran intolerancia a los productos de síntesis química. Por lo que, cansados de buscar jabones y cremas saludables en el exterior, decidimos desarrollar los propios acá”, explica Ignacio Conde, su creador, en un artículo del Diario Clarín.
“De cada bálsamo o jabón líquido tenemos seis variedades con distintas formulaciones para cada necesidad. Nuestros productos no son terapéuticos pero limpian a fondo sin dañar ni contaminar, y eso hace la diferencia”, añade Conde en la publicación mencionada.
Por su parte, las mendocinas Paula y Sofia, y la chilena Linda crearon Padma, una marca que se dedica a la creación de productos de origen natural, vegetal y orgánico, como indica un artículo de la especialista en Pelo y Maquillaje, Noelia Moreno Moon, publicado en el periódico local Mendoza Post.
El equipo de Padma comenzó con este proyecto hace dos años y medio, con la creación de fórmulas naturales para lograr diferentes tipos de productos cosméticos: desde labiales con pigmento hasta máscaras de nutrición para el cabello.
Además, la marca cuenta con una línea con base de diferentes aceites, como el de argan, romero, jojoba, coco, entre otros, que ayudan a mantener el PH del cuero cabelludo y nutren desde la raíz a la punta. También comercializa un shampoo específico para celíacos.
Como indica Clarín, existen también productos “eco-friendly”. Weleda, de origen suizo-alemana, se dedica a la elaboración de preparados magistrales con orientación antroposófica y lleva más de 90 años en la industria mundial. “Creemos que la belleza y la salud no es algo que se debe crear desde un laboratorio, sino que se debe obtener de la naturaleza”, señala Isabel Escalante, responsable de Marketing a nivel nacional en el diario mencionado.
También existe la cosmética ayurveda, basada en la medicina milenaria de la India y centrada en la causa del desequilibrio del ser humano. La médica de esta rama, Noelia Filotti menciona en Clarín que “la mascarilla facial de cúrcuma es muy requerida, dado que está elaborada con una especia sagrada. Tiene propiedades antiséptica, antiinflamatoria, antioxidante y cicatrizante. Está indicada para pieles grasas y, por su composición libre de gluten, es apta para celíacos”.