Fue un año difícil, de eso no hay dudas. Y si bien siempre llegamos a diciembre cansados, el 2020 es muy particular. Y por nuestra salud mental y física, debemos buscar todo aquello que nos permita reducir los malos hábitos generados por el encierro y la desidia de la pandemia: ansiedad, insomnio, estrés, miedo, y otras. ¿Cuál es una de las prácticas que más pueden ayudarnos a aliviar el cuerpo y el alma? La meditación.

Beatriz Goyoaga, instructora de meditación de El Arte de Vivir, dice que la humanidad está atravesando problemas que se podrían aliviar y  reducir,  si aplicáramos técnicas de inteligencia emocional que liberen tensiones mentales. Estas técnicas están disponibles sin efectos secundarios, para todo el que desee mejorar su vida y la de los que lo rodean. La meditación, la respiración, y la dieta sana junto al ejercicio físico, son requisitos fundamentales para mantener una mente serena, clara, enfocada e inteligente”.

Hay una tendencia que se puso de manifiesto en el 2020, y es que la meditación -que antes era un lujo o algo para gente “snob”-, ahora se convirtió en una necesidad. Es que el costo del miedo y la ansiedad causada por la incertidumbre de este año fue tan grande, que en la mayoría de los casos el cuerpo “pasó factura”: “Al igual que en épocas de invierno nos protegemos con mayor consumo de Vitamina C, en estos momentos de pandemia hay que cuidarse mucho más. Sólo 15 minutos diarios de meditación acompañada de respiración, hacen que uno se enfrente a la crisis que le toque atravesar, sin crear una crisis mayor”, subraya Goyoaga.

Las alternativas para meditar son varias. Así que ya no tenemos excusas. Tal como asegura la especialista, nos hemos concentrado en evitar contagios y hemos descuidado el recipiente: el cuerpo humano y la mente ahora se encuentran en estado de crisis. Así que para empezar a limpiarnos y cargarnos de buena energía, Goyoaga nos regala un audio con una meditación muy poderosa. La recomendación es que puedas empezar a hacerla desde hoy, hasta fin de año.

¿Qué más podemos tener en cuenta?

1. Para ayudar a entrar en meditación, se promueve primero el uso de la respiración (que te lleva a un silencio mental profundo). Desde ahí se puede meditar más fácilmente.
2. La respiración sería como limpiar el vidrio del parabrisas con barro, y la meditación sería poder ver. Se puede conducir con el vidrio sucio pero es mucho más difícil. En este sentido, la respiración es serenar y la meditación, profundizar.
3. Es una buena idea poder meditar en familia antes de comer o ya hecha la digestión. Hay que estar cómodamente sentados, y en el lugar menos ruidoso posible.
4. Si no tienen ninguna técnica de meditación, en el canal de Yotube de El Arte de Vivir hay muchísimas para ver en forma gratuita.

No olvidemos, como dice Goyoaga, que cuando el sistema nervioso se relaja durante la meditación, ocurren varios cambios psicológicos y bioquímicos, otros en los radicales libres del cerebro, se incrementa la producción de oxitocina -hormona de la alegría-, y se reduce la producción de cortisol, la hormona del estrés. En consecuencia, todo el organismo funciona mejor. ¿Listos para empezar?