Cada vez que ayudás a tu cuerpo a relajarse, se produce un efecto de descompresión. Se ablandan las tensiones y la rigidez que mantenía tu cuerpo aprisionado o con poca movilidad, se facilita la expulsión de aquello que bloqueaba el organismo. Es como si permitieras el desamarre de los dolores y la dureza en todo tu cuerpo.
Te recuerdo que somos seres unidos y que no podemos separar la mente y las emociones de nuestro propio cuerpo físico. Entonces, al estirar y elongar tus músculos, también ayudás que puedan liberarse ciertas angustias o bloqueos en la zona del pecho (Sentimientos), en la espalda (La culpa, la responsabilidad auto impuesta), en los brazos (Tu entrega y el permiso que te das para recibir de la vida), en tus piernas (Tu contacto con la realidad y tu autoestima) y en tus riñones y zona lumbar (Tus miedos, tus enojos).
Imaginate cómo pesaban y cómo interferían estas energías en tu cuerpo, disminuyendo, naturalmente, tu vitalidad. Si dedicás un tiempo diario a elongar y sentir realmente el estiramiento en tu cuerpo, hayas o no hayas realizado ejercicios, comprobarás que la liviandad y la flexibilidad afectarán positivamente todo el resto de tu vida personal y comenzarás a experimentar una gran vitalidad que antes no tenías.
9 reglas a la hora de estirar
- Todas las personas tienen que estirar sus músculos.
- No hace falta entrada en calor previa para estirar.
- Se puede estirar el cuerpo en cualquier lado, y de cualquier forma, en cualquier momento.
- Lo mejor es estirar con posturas en descarga aunque uno lo puede hacer también sentado o de pie.
- Hay que sentir el nivel de tensión que le pone a los músculos, es mejor poca tensión y poder sostener la postura más tiempo que un estiramiento brusco y doloroso que puede llegar a producir el efecto contrario. Más tiempo estiro, más tiempo el músculo quedará estirado.
- Si siento que “tira” es que ya estoy estirando.
- Los estiramientos fuertes no sirven, hay que evitar los estiramientos donde una persona empuja de la espalda a la otra.
- Son más efectivos los estiramientos por la mañana y por la noche, al levantarse y antes de acostarse.
- Mantenerse hidratado ayuda a una mejor flexibilidad.