Por amor a vos no voy a darte mi peor versión en la que me oculto de mí misma solo para complacerte o hacerte feliz. Por amor a vos, no puedo darte una relación de mentira en la que no hago lo que deseo, simplemente para que vos no te sientas triste o abandonado.
Por todo el amor que te tengo no puedo prometerte que voy a centrar mi vida en la tuya y a olvidarme de que yo misma tengo un centro, unas necesidades, unos sueños y unos deseos que cumplir para seguir soñando.
Por este gran amor que te siento, me opongo rotundamente a olvidarme de mi tiempo y a dedicar mi energía por completo a renovar el tuyo. Y, porque tengo este enorme corazón compartido con vos, te comparto también cuáles son mis prioridades y ojalá podamos conciliarlas para que ambos nos acompañemos en crecimiento y en expansión.
Porque te quiero tanto es que no puedo darte lo que no estoy dispuesta a dar, porque eso significaría un futuro de reproches, de demandas, de deudas que voy a sentir con vos y conmigo misma. Eso resultaría en enojo, en resentimiento por una misma decisión que yo he tomado y no puedo ni quiero darnos esto.
Por amor a tu presente y por amor al mío me comprometo a que este vínculo sea sano, libre, voluntarioso e inspirador. A que aquello que compartamos sea por elección y no por deber o por culpa. A que tu camino y mi camino nos hagan libres juntos.
Y por este mismo inmenso amor por vos, voy a darte esta versión de mí en la que decidí quererme tanto que voy a respetarme, a honrarme, a darme tiempo, a darme comprensión y a inspirarme en un amor que sane y no que enferme; que me recuerde quién soy y no nos distancie del Alma.