Crear una vida relajada no se trata, únicamente, de practicar meditación zen o visualizar con ojos cerrados. Se trata también de incorporar, a nuestras rutinas, diferentes técnicas y ejercicios que nos ayuden a mantenernos enfocados y conscientes para registrar lo que nos pasa y descubrir la mejor manera de transitar alienados

La pintura y el uso del color para armonizarte

La técnica de pintura consciente es una forma de meditación activa. Mientras coloreamos mandalas, nuestra mente y nuestra energía se ordenan y se enfocan en una misma dirección. Ayudándonos a reducir el parloteo mental, la sensación de duda o encrucijada, la falta de estabilidad y los desequilibrios asociados a la ansiedad y el estrés.

El círculo es la forma geométrica que representa la sanación, la unidad, el equilibrio. Por eso, esta técnica se utiliza con fines terapéuticos.  Del mismo modo, los colores que elijas para pintar revelan cierta disposición energética en tu interior.

Dos maneras de utilizarlos

Si tenés amplio registro de lo que te pasa actualmente y lo que estás necesitando para sentirte mejor, podés utilizar los colores, eligiéndolos en base a las propiedades que promueven (El rojo vitalidad, el verde sanación, el amarillo creatividad, el blanco limpieza détox)

Otra forma de utilizar esta técnica es eligiendo los colores sin usar la mente, haciéndolo al azar y verás que las propiedades de los tonos elegidos, seguramente se relacionan con tu estado presente (Tu intuición te guiará sobre cuál color elegir para pintar).