“Minimalismo no es la ausencia de cosas, sino tener la cantidad correcta de todo”. En medio de tantas definiciones acerca de qué es y qué no es el minimalismo, tal vez ésta sea una de las más acertadas. Porque durante muchos años creímos que el minimalismo era una tendencia que propagaba no tener cosas materiales. Pero en realidad, lo que busca este término como filosofía de vida, es que vivamos más a conciencia. Pensando de verdad en lo que tenemos y en lo que queremos (¿lo queremos de verdad?). Eligiendo cómo vivir (y no como nos dicen que deberíamos hacerlo). Y teniendo –sólo- lo que necesitamos. Ni tanto, ni tan poco. Lo justo.
A lo mejor estas ideas parecieran ser una utopía en un mundo que nos invita a consumir constantemente. La pregunta podría ser: ¿Te animas a “vaciarte” para volver a llenarte con cosas que realmente vos elijas? Y cuando hablamos de “cosas” nos referimos a todos los ámbitos de la vida: con las personas, los objetos deco, el trabajo, los horarios, la alimentación, la moda, y los compromisos sociales. La clave sería mirar para adelante y para atrás, y enfocarnos en lo esencial, para dedicar nuestro tiempo y energía a lo que de verdad nos importa. ¿Cómo lo hacemos?
Hablamos con Male Eirin, creadora de Diario de Bienestar, y nos dio una lista de tips para empezar a aplicar en nuestra vida cotidiana.
- Ser intencionales con nuestras compras: no comprar por comprar, ni en momentos de crisis.
- Simplificar la vida digital: encontrar un equilibrio saludable entre los momentos con la pantalla y el resto de la vida. Y pasar más tiempo con la gente que amamos.
- Orden en casa: el desorden no sólo hace que vivamos en un caos, sino que crea distracción en nuestra mente y estrés en nuestra vida. No acumulemos objetos si sentido. Un consumo moderado trae un hogar despejado, lo que se convierte en un lugar más tranquilo.
- Productividad: si simplificamos nos volvemos más productivos y felices. Abrimos espacio para que nuestra creatividad se expanda.
- Priorizar la salud: y todos los hábitos que apoyan nuestra salud física, mental y espiritual.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
- Planificar las rutinas de comidas: una buena idea es cocinar de más un día, para ahorrar tiempo y comer mejor durante la semana. Tener organizadas las comidas, hará que ése sea un momento de relajación.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
- Que el ejercicio sea parte de la rutina diaria: caminar es súper efectivo, aplicable y económico a cualquier día de tu vida.
- Crear un armario cápsula: es una selección de prendas básicas que nunca pasan de moda. Luego sólo nos queda comprar unos pocos ítems por temporada. Y dejamos de estresarnos por decidir qué nos vamos a poner.
- Usemos, reutilicemos, y donemos lo ya no usemos.
- Ser “Minimalista” es tomar decisiones basadas en qué es lo mejor para cada uno. De esta forma nos volvemos más intencionales y reales, y menos influenciados por las tendencias. Valoramos lo que tenemos, y nuestra casa deja de ser un lugar de “almacenamiento”.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Tal como dice Male, la simplicidad en nuestra mente, permite que escuchemos nuestra alma sobre lo que queremos en la vida, y deja ir todo lo demás. “Poco pero bueno” es su nueva regla de oro. Y nosotros también la adoptamos como mantra. En los objetos y en la vida. ¿Se suman?
*Si el tema les interesa, les recomendamos que vean el documental “Minimalism” en Netflix.