Se dice que quien está bien emocional y espiritualmente, se encuentra en buenas condiciones a nivel físico, ya que el cuerpo es un reflejo del alma y de nuestros sentimientos más profundos.
Lo cierto es que las personas que gozan de buena salud emocional son conscientes de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos, como explica un artículo de la organización Family Doctor.
Sin embargo, muchas cosas que suceden en la vida y nuestra rutina diaria pueden perturbar nuestra sagrada salud emocional, lo que puede generar fuertes sentimientos de depresión, estrés o ansiedad.
Algunos de los cambios inesperados que suceden normalmente en la vida de una persona pueden generar este tipo de sentimientos, como:
- Ser despedido del trabajo.
- Tener un hijo que se va de casa.
- Enfrentar la muerte de un ser querido.
- Divorciarse o casarse.
- Sufrir una enfermedad o lesión.
- Conseguir un ascenso en el trabajo.
- Tener problemas económicos.
- Mudarse a un nuevo hogar.
- Tener un bebé.
Las dos mentes
Tal como sugiere un artículo del sitio especializado La mente es maravillosa, se podría indicar que tenemos “dos mentes”: la “consciente”, racional y analítica, y la “subconsciente”.
Es por esto que, muchas veces, queremos estar bien pero sentimos que nuestro deseo no se corresponde con nuestro estado interior, y por el contrario, comenzamos a sentirnos mal, pareciendo que no tenemos control sobre nuestra mente, nuestros pensamientos o nuestro cuerpo.
Mientras que la mente consciente quiere que todo vaya bien, en la mente subconsciente, sin embargo, se activan todos los sistemas de alerta, miedo y reacciones que nos hacen sentirnos fuera de todo control y fracasados ante el propósito inicial de que todo vaya bien.
Cómo conseguir una mejor salud
Como recomienda Family Doctor, existen algunas actividades que se pueden implementar para contribuir a mejorar la salud:
- Expresar los sentimientos de manera apropiada
- Vivir una vida equilibrada
- Desarrollar la capacidad de resiliencia
- Calmar la mente y el cuerpo
- Cuidarse.