Cuando trabajamos con medicina natural y energética, nos enfocamos mucho en el proceso de cada persona. La recuperación se orienta hacia la comprensión de que cada una de nuestras partes (Física, emocional, mental, energética) están relacionadas y se equilibran y desequilibran juntas. Hoy te compartimos los momentos claves de un tratamiento de salud natural.
Sentir / Integrar: Estoy convencida de que el primer paso para sanarnos es tomar la valentía de encontrarnos con aquello que nos duele o nos está dañando. Mirarlo de frente, abrazarlo para integrar verdaderamente lo que estamos sintiendo. No podemos curar algo que tratamos de negar que existe. Encontrarnos con el dolor es el primer paso y la base para activar una verdadera curación.
Desbloquear: El segundo momento consiste en trabajar precisamente para soltar eso que hemos abrazado y registrado por completo como nuestro desequilibrio (Puede ser un síntoma, una mala relación, una costumbre tóxica de no respetarnos a nosotros mismos o no tratarnos bien). Para desbloquear hay que movilizar. Los ejercicios, la práctica de Yoga, las artes que nos permiten expresarnos se vuelven indispensables. Pero además, tenemos que intencionar muy fuerte el desapego y la auto responsabilidad. Victimizarnos o culparnos no sirve para sanarnos. En esta fase, además, podemos acompañar nuestro tratamiento con sesiones de Reiki y masajes que ayudan muchísimo a destrabar la energía corporal.
Liberar / Depurar: Otra fase importante de toda curación es la depuración o desintoxicación. Todo lo que hemos estado acumulando, se estanca y genera saturación en nuestro cuerpo, en nuestra mente y en todo nuestro sistema energético y emocional. La limpieza después del desbloqueo es fundamental. Acá tenemos varias opciones, por ejemplo, trabajar con tizanas de ortigas o plantas que fomenten la higiene en la sangre, sahumar los espacios y a nosotros mismos con palo santo o copal que permite eliminar la energía residual y nos ayuda a reincorporarnos más saludables. También, optar por esencias florales como Crab Apple que nos facilita la limpieza interior y exterior de nuestro cuerpo.
Armonizar: Para mí, como terapeuta, este paso final tiene tanta importancia como todos los demás y así lo aplico y lo compruebo en cada caso que se me presenta. Por eso, te lo sugiero y comparto. Una vez que hemos realizado todo el tratamiento, necesitamos destinar un tiempo posterior a asentar la energía, a vivenciar todo lo que ha sido nuestro proceso personal y a permitir que el cuerpo, las emociones y la mente se acomoden y se ordenen en esta nueva versión de nosotros.
Para esta fase, vuelvo a sugerir las sesiones de Reiki para restaurar el sistema energético y terminar de alinear el aura. La terapia con cristales y la meditación son fuertes aliados para terminar de fortalecer nuestra salud. La sugerencia es que puedas mantenerlos como hábitos regulares de auto cuidado.