Una vez más nos preparamos para cambiar de signo, para mutar, para atravesar un nuevo portal. Te contamos qué energía nos trae y moviliza este nuevo impulso zodiacal ¡Bienvenido Escorpio!
Después de nuestros días librianos en los cuales entendimos mejor, que necesitábamos aprender a tratarnos bien, a embellecer lo que amamos y a buscar el equilibrio entre lo que queremos y aquello que el afuera nos demanda, llego el momento de viajar más profundo.
Escorpio es un signo de agua que nos saca de la superficie y nos lleva a la profundidad. Nos invita a bucear y a bucearnos, a viajar más adentro para encontrar la verdadera forma de sanarnos. Conlleva una energía intensa que, rara vez, pasa desapercibida.
En tiempos escorpianos, nada permanece igual a como estaba. Su vitalidad se activa en nosotros a través del encuentro con nuestras emociones. Y ya sabemos bien que esto puede ser un tanto intenso. Es un tiempo para no negar, para no mirar hacia el costado. Para reencontrarnos con nuestra verdadera pasión de vida y también para hacernos cargo de aquello que tenemos que cambiar, aquello que tenemos que soltar.
Este mes es para conectar con tus sentimientos, con tu cuerpo interno y, semana a semana, te guiaremos para que trabajes sobre todo tus chakras cardiaco y sexual. Ambos son los más movilizados durante el tiempo escorpiano. Pecho y abdomen se expanden, se mueven, se hacen sentir.
Gracias a todos esos escorpianos que activan la misión de recordarnos cómo curar el cuerpo, la mente, los sueños y el corazón.
Bienvenido Escorpio a este 2016!