Las situaciones, los pensamientos o las personas a las que estás excesivamente aferrada, no solo sobrecargan tus emociones y tu mente (Porque constantemente te preocupás), sino que también saturan tu cuerpo físico, desgastan gran energía aminorando tu vitalidad y generan bloqueos internos que pueden dar contracturas, mal estar estomacal y sensación de opresión en el pecho, entre otros síntomas.

Por ejemplo, cuando estás muy preocupada o enojada, durante períodos largos, afectás fuertemente tu zona digestiva,  cuando no te permitís expresar tus opiniones  con sinceridad, forzás mucho tu zona de garganta y pecho, cuando no te animás a tomar tus oportunidades y vivenciar tus dones, afectás tus brazos, tus manos y tus piernas.

Te guío con este ejercicio para liberarte de una situación a la cual te sientas atada y apegada. Utilizá toda tu imaginación y tu poder de visualizar internamente.

Sentate, cómodamente, enderezando la espalda y alineando todo tu cuerpo a través de la respiración.

Cerrá tus ojos y llevá tu atención y tu energía hacia esa persona o situación que necesites sanar, desapegándote saludablemente de ella.

Tratá de percibir en qué parte de tu cuerpo la sentís o si hay alguna parte tuya que se activa o se hace notar (Por ejemplo, a través de un dolor, una picazón, una molestia, una sensación distinta de calor o frio) mientras la visualizás mentalmente.

Retené allí tu atención y establece la afirmación de dejar ir este apego, date el permiso de soltar recordando que todo cambio inicia en tu mente y en tu actitud frente a lo que necesite ser mejorado.

Si detectaste en qué parte de tu cuerpo se siente este apego, llevá tus manos hacia allí y hacé la mímica de tomarlo y entregarlo hacia el cielo. Subí tus brazos por encima de tu cabeza y visualizá, con tu imaginación, cómo liberás a tu cuerpo de este apego.

Pedí, internamente, que esta sanación sea para el mayor bien y terminá el ejercicio visualizándote rodeada de una gran energía blanca que te envuelve y te restaura.

Decidamos cómo queremos sentirnos y trabajemos, a cada momento, para lograrlo.

¡Gracias por participar de este segundo Desafío Positivo del año!! Esperamos que te hayan gustado las siete propuestas y que sigas compartiendo con nosotras todas las que vienen.