Estamos en temporada de eclipses y el próximo 15 de febrero estaremos vivenciando el segundo fenómeno del año. El primero tuvo lugar el 31 de enero, y fue una súper luna llena azul de sangre, con eclipse lunar, en el signo Leo, tal como lo explica la astróloga Julieta Suárez Valente, en exclusiva para Ser Positivo.
En esta ocasión, el día 15 podremos ser testigos de un eclipse parcial de Sol, con luna nueva en Acuario, y será exactamente a las 18.06 hora Argentina.
¿Qué podemos esperar de este fenómeno a nivel físico, psíquico, energético y emocional?
Los Eclipses siempre intrigaron al humano y, en muchos casos, han sido temidos. En el pasado, el humano estaba muy ligado a lo natural y a los fenómenos climáticos y meteorológicos, y adjudicaba la energía de los mismos a distintos Dioses. Los ciclos planetarios y naturales coincidían con situaciones o acontecimientos personales, y los humanos vivían sintonizados con los mismos.
Con el devenir de la tecnología, la urbanización y el avance de las ciudades y grandes metrópolis, el humano comenzó a desconectarse de estos fenómenos, a simplemente observarlos como mero testigo sin involucrarse en lo energético, físico o emocional.
Pero los astros siguen influyéndonos profundamente, en todo sentido. Y estamos en un momento de la historia muy interesante, donde ha comenzado una reconexión con la magia, la naturaleza, los ciclos y el Cosmos mismo.
Este 15 de Febrero, seremos testigos de un Eclipse Parcial de Sol. Esto ocurre cuando desaparece transitoriamente, de manera parcial, una porción del Sol por interposición de la Luna, desde la perspectiva de la Tierra. Es decir, los tres cuerpos celestes quedan alineados, situándose la Luna en medio del Sol y la Tierra.
El ocultamiento parcial del Sol, metafísicamente hablando, tapa un área del ego, y nos permite conectarnos con nosotros mismos desde un lugar más emocional e intuitivo. Los eclipses solares marcan inicios, comienzos, cambios de paradigma, renovación y transformación. Algo se “apaga” dentro nuestro para que se puedan encender otras áreas. Algo se bloquea, para poner énfasis en otros lugares de nuestra psiquis. Es, sin duda, una oportunidad para un gran “darnos cuenta”.
A nivel físico, es normal sentir cansancio y desvitalización temporaria, por lo cual se recomienda descansar, ya que son muchas las ondas electromagnéticas que se mueven durante un fenómeno de este tipo, y esto impacta en nuestras células y en nuestro organismo.
A nivel emocional, podemos sentir angustias no identificadas, desbordes, y llanto. La recomendación es dejar que todo salga y se exprese, no reprimir, no sobre analizar ni pensar demasiado, dejar que las emociones tengan rienda
suelta.
El Eclipse y el Novilunio ocurren el en grado 27 de Acuario, afectando a los signos fijos Leo, Acuario, Tauro y Escorpio sobre todo, y tocando áreas de la carta natal en donde tenemos este grado. Para averiguar con certeza en dónde impactará en nuestro mapa natal, lo recomendable es consultar con un astrólogo profesional.
La energía Acuariana en este Novilunio es una energía apta para lo nuevo, lo creativo, lo vanguardista, el trabajo en red, el animarnos a mayor independencia laboral, el animarnos a nuevos caminos, nuevas rutas, a lo alternativo, diferente, poco tradicional y poco convencional.
Acuario rige la circulación, por lo cual este Novilunio puede traernos necesidad de movernos, de salir de viejas situaciones y lugares opresivos, carcelarios u obsoletos. La estructura vieja podrá caer para dar lugar a nuevas formas. Habrá miedo, sí, pero ganará la necesidad de cambio por sobre los miedos.
¿Cuánto durará la energía del Eclipse?
Se dice que hasta un nuevo Eclipse pero, en realidad, todo es relativo al tema que toque en nuestras vidas. Muchas veces, los días posteriores al Eclipse parece que nada ha pasado, pero luego algo detona y nos damos cuenta de que los efectos se están sintiendo.
El planeta dispositor de Acuario, Urano, es conocido por su imprevisibilidad. Cuando menos nos demos cuenta, el efecto llegará con mucha intensidad -recordemos que Urano está en el signo cardinal de fuego, Aries- .
Las energías de estos Eclipses nos movilizan, nos mueven a cambiar y nos empujan inevitablemente a avanzar, aún contra nuestra voluntad. Son tiempos de cambio, sin duda, la consciencia del despertar cada vez se siente más intensa, y somos llamados a elevar nuestra frecuencia y a cumplir nuestra misión.
No resistir estas energías fuertes, integrarlas, honrarlas y entender nuestra profunda conexión con el Universo,. Estamos ligados a él desde el comienzo de los tiempos, nuestro cuerpo está hecho del mismo material que las Estrellas. Hay que aprovechar a escuchar esos llamados, las señales y mensajes llegarán de todos lados, no las desoigamos.