Este miércoles 11 de noviembre tenemos una poderosa lunación que nos movilizará hacia adelante. Semana de luna nueva en Escorpio y tu encuentro con las pasiones, el impulso por trascender las crisis, la consciencia de iluminar apegos para sanarlos y una gran energía sexual y amorosa a nuestro alrededor.
Estamos en la previa de la luna nueva más alquímica del año. Astrológicamente la luna nueva en escorpio representa esas aguas profundas en las cuales nos sumergimos para purificar y desprendernos de viejas heridas, cargas emocionales pasadas y crisis personales que serán vistas a partir de ahora como crecimiento y oportunidad para iluminarnos.
Como siempre te recuerdo que la fase de luna nueva se da cuando el sol y la luna se encuentran en el mismo signo amplificando y fertilizando la energía predominante. En este momento estamos vibrando en Escorpio. Un signo de pasiones, de intensidad, de energía emocional y transmutadora. La luna nueva, además, es la que nos permite iniciar, renovar, renacer, desprendernos y avanzar mejor y más livianos. Este es el momento de soltar definitivamente.
Utilicemos esta luna para encontrarnos con aquello que nos apasiona, que es motor y combustible en nuestra vida personal. ¿Qué te inspira? ¿Qué te conmueve? ¿Qué te erotiza? Pero, también, llevemos la consciencia hacia cómo estamos amanado, como nos estamos tratando y hagamos limpieza intensa a nivel emocional y física. Afuera el apego a lo tóxico, afuera la creencia controladora, la culpa o la desvalorización personal.
Esta es una luna de poderosa sanación si estamos dispuestos a dejar ir, a transformar con voluntad y autoestima nuestro momento personal actual. Es ahora donde podemos curarnos, donde podemos elegir vivir mejor. Es acá mismo donde podés empezar a vibrar lo que más amas de tu vida. Las expectativas te limitan y las intenciones te empoderan.
Elegí, desde el corazón, conciliar tu pensamiento con tus emociones y con tu acción. Date la libertad para desatarte de todo aquello que te empobrece. Feliz y hermosa lunación para dejar de temerle al cambio.