Tan importante como mantener una rutina de ejercicio diaria es también dedicar unos minutos de la práctica a realizar estiramientos y elongación de nuestro cuerpo. Hoy te compartimos tres razones para darle importancia y prioridad:
Antes y después: ¿Sabías que una jornada deportiva es más productiva cuando comenzás tu práctica estirando y preparando tus músculos y articulaciones? Esto se produce porque al elongar tu cuerpo, vas ganando flexibilidad, mejorando tus posturas durante el ejercicio y hasta te ayuda a elevar y proteger tu nivel de salud. Entonces, hoy intentemos dedicar cinco minutos para estirar antes y después de nuestra práctica.
Te ayuda a mantenerte concentrado: Estirar tu cuerpo antes de comenzar a ejercitarte es también beneficioso para ganar y aumentar tu concentración durante el ejercicio y mejorar tu práctica o evitar que la realices pensando en otra cosa o estando desenfocado. Como las elongaciones se realizan en movimientos lentos, con respiraciones específicas y generalmente profundas, este movimiento produce relajación, evita tensiones, disminuye el estrés y nos permite comenzar a ejercitarnos con mayor atención y conciencia en nuestro cuerpo. Por lo tanto, los beneficios de tu práctica se duplican.
Previene lesiones y caídas: Un cuerpo elongado es un cuerpo flexible y cuando ganamos flexibilidad también ganamos resistencia, aprendemos a caer sin lastimarnos. Además, un estiramiento adecuado previene la aparición de calambres y evita que nuestros músculos se resientan o se tensiones durante y después del ejercicio. Al flexibilizar nuestro cuerpo también flexibilizamos nuestros pensamientos.
Claves a tener en cuenta:
• Utilizá ropa cómoda que te permita amplitud de movimientos
• Comenzá despacio para ir aumentando gradualmente a lo largo de los días
• No fuerces tu cuerpo, escúchalo.
• Llevá tu atención a tu respiración, inhalando y exhalando por nariz.
• Aprendé a disfrutarlo y sumalo a tu rutina diaria.