No solo porque sean tendencia, sino porque nos aportan propiedades, energías y nos potencian nuestra vitalidad, mejoran nuestro estado de ánimo y beneficiando nuestra salud. Hoy te damos ideas prácticas para sumar cristales energéticos a tu look:

Si te cuesta sentarte a meditar con cristales o visualizar con ellos para trabajar tu energía, porque sentís que no es tu forma o tu manera adecuada, acá te compartimos algunas maneras de incorporarlos a tu estilo y a tu look sin la necesidad de tener que recostarte o meditar en un altar y, además, obteniendo sus beneficios a lo largo de todo el día.

Dijes y collares: La manera más fácil y canchera de sumar cristales a través de nuestro look es incorporarlos a nuestro vestuario. Los collares de piedras naturales no solo son realmente divinos sino que además, si las piedras están en estado natural, ejercen una gran influencia positiva en nuestra energía porque al rodear nuestra zona del cuello y apoyarse cerca de nuestro pecho, trabajan directamente sobre nuestro chakra cardiaco y laríngeo (Zona de garganta). Buscá, con cuidado, el estilo que más te guste, evitando que las piedras sean demasiado pesadas.

Mini Aros: La nueva tendencia son los aros elaborados con cristales. Pequeñas fracciones de cuarzo y otras variedades que se suman a esta propuesta artesanal que te permite conectar con la energía de tus cristales y, a la vez, embellecer tu estética.

Péndulos colgantes: Las gemas y cristales con forma de péndulo que antes solo las usábamos en consultas esotéricas o en radiestesia, hoy también son tendencia a la hora de sumarlas a nuestro vestuario. Quedan divinos y son súper fáciles de combinar. Además, la forma específica del triángulo o pirámide potencia y dirige la energía hacia la punta. Por lo tanto si elegimos el cristal adecuado podemos potenciar, mucho más, la salud de nuestros chakras.

Acordate, siempre, de:

• Limpiarlos con incienso o Palo santo para depurar sus energías. Ellos absorben y se cargan.
• Siempre que puedas, optá por cristales en estado natural, es decir, que no estén pulidas, para asegurarte que conllevan intactas sus propiedades.
• Intentar que los demás no las toquen. Protegé tu espacio y tu vibración.
• Elegirlos desde la intuición y no solo guiándote o leyendo sus propiedades.