Esta práctica que cada vez tiene más adeptas en el mundo moderno occidental, se cree que surgió hace miles de años atrás dentro de la élite China y se mantuvo en secreto en el Palacio Real, exclusivamente para la reina y sus concubinas, quienes lo usaban para su salud sexual y procrear.
Como en la mayoría de las prácticas naturales y ancestrales, no hay estudios médicos y científicos que respalden el uso de los Yonis. Sin embargo, las mujeres que han experimentado e investigado con ellos se han convertido en grandes maestras y transmitieron sus sabiduría sobre los físicos y emocionales de los huevos vaginales.
Beneficios de los huevos Yoni
- Fortalecen los músculos de la vagina y el suelo pélvico, lo que los vuelve ideales para la recuperación de las mujeres que recién parieron.
- Mejoran la circulación de la zona pélvica, repercutiendo por un lado, en el estado de ánimo y otros aspectos según el tipo de piedra del cual esté hecho el huevo; y por otra, sensibiliza la vagina para que la mujer pueda alcanzar tu mayor potencial orgásmico en encuentros sexuales.
- Según el Taoísmo, cuando una mujer inicia con esta técnica, gradualmente se restaura su parte sexual y la generación de su energía creativa, por lo que entonces se puede experimentar “una sensación de tranquilidad cósmica, más allá del orgasmo”.
- Incrementa la energía, el apetito sexual y la lubricación.
- Controla la incontinencia urinaria
- Son el complemento ideal para practicar yoga y meditación
Hay que tener en cuenta que los beneficios también están asociados al tipo de piedra con el que esté hecho el huevo. Los más populares son:
Huevo de obsidiana
Huevo de cuarzo rosa
Huevo de jade