Una parte nos viene dada y la otra depende de nosotros. Hoy queremos recordar que de nosotros, también, depende tener un día hermoso. Estos son nuestros tips para lograrlo:

Ponele una intención al día: No salgas a la deriva, más allá de los imprevistos elegí, al menos, una intención para este nuevo día y sembrala antes de salir de casa. Seguramente, cada uno tiene su forma pero, por ejemplo, podés encender un incienso y ofrecerlo al Universo estableciendo tu propósito del día de hoy. No tiene que ser algo enorme, sino simplemente alguna meta que quieras para vos hoy.

La mirada en la naturaleza: Por la ventanilla mientras viajás, en tu fondo de pantalla o del celu, en tus mini caminatas del día o en dónde puedas, intentá observar algún elemento de la naturaleza: Las copas de los árboles, el cielo, los animales, las costas, las abejas, las flores. En dónde sea que estés, buscá conectar con la tierra. Contemplarla es escucharla y casi siempre bajan ideas o mensajes cuando nos permitimos observarla con atención. ¡Además, es súper relajante!

Date un gusto: Una playlist que renueve tu energía, un chocolate caliente, una película que sabés que tiene efecto “Mágico” sobre vos. Un paseo al salir del trabajo, un llamado con tiempo a esa persona que te resulta tan especial. Date un gusto, date un mimo a modo de celebración de todo lo que venís logrando y trabajando.

Evitá preocuparte o enojarte por aquello que no podes cambiar hoy: Recordando que, tal vez, sí puedas hacerlo mañana. Quizás, no dependa de vos y, sobre todo, tal vez hoy no sea el momento de lograrlo. Dicen que nada pasa si no estamos listos para experimentarlo. Hoy podés elegir confiar en esto y usar tu tiempo y tu energía para solucionar otros asuntos y otros proyectos que sí puedas embellecer ahora.