Te sentís llena de agendas? De pensamientos? De responsabilidades? De emociones desordenadas? De ansiedades? De listas? Todo lo que necesitás es hacer una pausa y volver a tu centro.
Dedicate un momento, prepará una infusión que sepas disfrutar. Si buscás relajarte, te sugiero que en tu lista esté la melisa, el tilo, la manzanilla o la lavanda.
Conectá con tu respiración, andá pausándola y haciéndola más profunda, procurando exhalar todo el aire para limpiarte por dentro.
Elegí una actividad que sepas disfrutar, que te conecte con la imaginación, con la creatividad, con tu energía interna. Recordate elegir lo que amás y no solo lo que debés.
Buscá tu sonido. Acompañá tu momento con música que te inspire, que te de alas, que te expanda la mente y el corazón y si llegaras a sentir que sólo necesitás estar en silencio, permitítelo y apagá todas tus interferencias.
Creá tu pausa por fuera y por dentro. Habilitá el descanso para que tu cuerpo, tu mente y tu energía puedan repararse.