Seguro alguna vez oíste hablar de las “12 leyes del Karma”: lo cierto es que este concepto está tan relacionado con la filosofía budista que tiene su ancla en la idea de justicia que profesa esta religión.
Pero no se trata de un modelo de justicia que se deba ejecutar bajo la amenaza de que otros (personas o dioses) nos castiguen si no lo hacemos, sino que, según las leyes del Karma, debemos hacer que esa noción de justicia forme parte de nuestras vidas por nosotros mismos, como indica un artículo del sitio especializado Psicología y Mente.
La filosofía budista es una religión basada en un conjunto de conocimientos, hábitos y enseñanzas que, a través de la meditación y las pequeñas acciones del día a día, permiten contruir un “yo” interior. Al mismo tiempo, el objetivo de esta disciplina es profundizar y trabajar en las emociones asociadas al entendimiento, la felicidad y el amor.
Según Claudio María Domínguez en un artículo de Infobae, “somos seres espirituales viviendo una experiencia humana. Esto significa que nuestro ser, lo que realmente somos, va experimentando vida tras vida, encarnación tras encarnación, aprendiendo y evolucionando, según la explicación kármica.
A su vez,”el Karma parecería explicar el por qué de la sinrazón, a menos que se tenga la simplicidad de aceptar todo sin cuestionarse internamente o sin percibir si hay realidades mucho mayores a las que hemos escuchado y repetido en forma irreflexiva”.
Las 12 leyes del Karma
- La ley esencial: lo que das, recibes.
- Ley de generatividad: la misión de todo ser humano es ser partícipe de la vida, y eso implica creación.
- Ley de humildad: todo aquello que negamos, acaba influyéndonos negativamente.
- Ley de la responsabilidad: debemos hacernos cargo de las cosas que nos ocurren.
- Ley de conexión: todo está conectado. La Teoría del Caos está incluida en esta ley (el aleteo de una mariposa puede iniciar un tsunami).
- Ley de desarrollo: estamos en constante cambio.
- Ley de focalización: vamos aprendiendo cosas poco a poco, de forma sostenida.
- Ley de la generosidad: debemos actuar con generosidad y amabilidad con otros seres humanos.
- Ley del presente: pensar en el hoy, no en el pasado o preocuparse en exceso por el futuro.
- Ley del cambio: si haces siempre lo mismo, obtendrás los mismos resultados (algo que no te gusta).
- Ley de la paciencia: los frutos que surgen después de mucho trabajo son los más deliciosos.
- Ley de la inspiración: cuanto más esfuerzo, energía y valor dediquemos a nuestra vida diaria, mayor será el mérito de nuestros triunfos.