¿Te acordás en la escuela primaria cuando en la clase de Ciencias Naturales guardaste un par de lentejas en una servilleta húmeda y observaste cómo después de unas semanas unos pequeños tallos comenzaban a salir? Este pequeño tesoro que nos regala la naturaleza, es el famoso proceso de germinación, en el que los brotes multiplican sus bondades para nuestro organismo.
Bajo las condiciones adecuadas, los granos de cereales, legumbres y las semillas pueden germinar y convertirse en una planta nueva. ¿Cómo?
Independientemente del método que utilicemos (frasco, bolsa o germinadora), debemos asegurarnos de mantener un ambiente cálido y húmedo durante todo el ciclo. Las semillas brotarán bajo 3 condiciones:
- Temperatura entre 10° y 20°
- Hidratación y riego
- Tiempo
“Al ponerse en remojo, las semillas duplican su volumen, su cáscara se ablanda y se abre, y las enzimas se activan gracias al agua y al oxígeno”, describe un artículo de Cuerpo Mente. “A los pocos días de conservarlos en un ambiente húmedo y cálido, los brotes se van alzando hacia la luz en un proceso de intensa labor metabólica que transforma y aumenta los nutrientes que atesoran los granos en su interior“, continúa.
Brotes y aportes
- Lentejas: su proteína será más digestiva, aportará más hierro y más vitaminas B y C. Duración: 2-3 días (4-5 días si preferís brotes grandes). Ayuda a retrasar el envejecimiento.
- Alfalfa: fuente de vitaminas A, B, C, E y K , calcio, magnesio, potasio, hierro, selenio y zinc. Aumenta la inmunidad, remineraliza, combate la fatiga y la debilidad.
- Brócoli: sus enzimas multiplican los efectos de sus compuestos azufrados, que además de prevenir el cáncer, son antibióticos y curativos frente a las úlceras de estómago. Remojá por 3-4 horas; lávalas, y esperá 3-4 días.
- Soja: según La Vanguardia, gracias a su 27% de proteína, es comparable al porcentaje de la carne, la leche y los huevos, pero sin el gran contenido en grasa. Además, la soja germinada aumenta su vitamina C hasta un 100% en sólo 5 días.
Beneficios de la germinación
- Ayudan a desintoxicar, deporar y eliminar toxinas almacenadas en los tejidos o en la sangre.
- Fortalecen el sistema inmune.
- Facilitan la digestión y activan la regeneración y desinflamación del aparato digestivo.
- Regenera la flora intestinal, alivian el estreñimiento y ayudan a eliminar gases.
- Reducen el colesterol.
- Tonifican el sistema nervioso.
- Retrasan el envejecimiento y favorecen el metabolismo.
- Potencian a producción de leche materna y regulan el sistema endocrino.
Importante
La Organización Mundial de la Salud advierte que la humedad son un caldo de cultivo para el crecimiento de bacterias potencialmente peligrosas. Por ello, resulta fundamental controlar las condiciones de nuestros germinados.
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