La clave de un hogar positivo y sano, es su decoración y ambientación. Todo aquello que habita el interior de nuestra casa, influencia su energía y el éxito de quienes viven en ella. Hoy te contamos cómo lograr una casa sana y abundante con Feng Shui
Hay ciertas reglas que conviene tener en cuenta a la hora de potenciar la vibración de nuestro hogar. Por ejemplo amoblar respetando la teoría de los cinco elementos. Desde el Feng Shui se dice que a cada sector y punto cardinal le corresponde una energía particular que puede priorizar la acción, la pasividad, las emociones, la relajación o la conexión con la naturaleza.
Teniéndolo en cuenta, te sugerimos que a los ambientes sociales como el comedor, la cocina y el living, los decores y pintes con colores activos que inciten el movimiento, la abundancia y el compartir. Ellos son los tonos rojizos, naranjas y todos aquellos objetos que nos inspiren a crear y a compartir: Por ejemplo los sillones amplios, las alfombras confortables o una linda chimenea que invite a conversar y leer durante el invierno.
Para que nuestro dormir sea relajado y saludable, en nuestros dormitorios tendremos que potenciar un clima sereno y poco cargado. Entonces, orientarnos hacia colores pasteles, verdosos o con efecto acuarelado, es lo más conveniente. Optar por cortinados lisos o con motivos poco invasivos, es recomendable. Además, evitar guardar aparatos eléctricos y utilizar poco mobiliario en este sector de la casa, nos ayuda a despejar las energías, favoreciendo este tipo de sectores.
En cuanto a objetos y estilos, más allá de los gustos personales, se recomienda incorporar elementos que nos provean la sensación de creatividad, oxígeno y renovación. Evitar, dentro de lo posible, que todo sea heredado o demasiado antiguo. Si bien los objetos con historia tienen su mágico encanto, tenemos que saber que los elementos se cargan y se impregnan de energía al igual que nosotros. Por eso, resulta clave sumar novedad y limpieza a los ambientes para fomentar una energía sana y libre de estancamientos.